vitoria - A menudo se dice que los jóvenes son el futuro, olvidándonos de que también son presente. Y que, como presente, reivindican que su voz se oiga alta en la sociedad. En el departamento de Juventud del Ayuntamiento bien lo saben. A diario trabajan con niños y chavales que les exponen sus dudas, inquietudes y problemas, pero también sus ganas de implicarse en proyectos y participar en los planes que la ciudad tiene para la juventud, además de elaborar los suyos propios para Vitoria. Un ejemplo de ello es la “buena acogida” del programa Hiretu Hiria, por su carácter de experiencia “significativa” para niños y jóvenes, subrayan desde el área de Juventud.

Se trata de un programa de educación en la participación que se desarrolla en centros educativos y en grupos informales, dinamizado por un equipo de monitores especializados. El objetivo fundamental: que las personas jóvenes dispongan de recursos tanto materiales como humanos para la educación en la participación. Los ámbitos a trabajar son seleccionados por los propios jóvenes y las conclusiones y propuestas se presentan después a los corporativos en el marco de un Pleno simulado. Este año, además, han participado tres colegios nuevos: CIP Gasteiz, Samaniego y el Centro Ocupacional Adurza. Pero ha habido más: centros de iniciación profesional, grupo de tiempo libre y de la ESO y Bachiller, una gran diversidad porque “entendemos que para poder participar es necesario aprender a participar y que la participación no es exclusiva de una edad”, apuntan. Y, al final, los chavales valoran el programa de forma “muy positiva”, al igual que la elección de los temas a tratar, ya que se les escucha y facilitan los recursos necesarios para llevar a cabo sus ideas. Igualmente, realizar acciones dentro de las aulas repercute de forma positiva en la vida del centro educativo, reseñan los técnicos en la Memoria de Juventud que valora las actuaciones desarrolladas con los escolares el pasado año. Y es que, “el hecho de que en las clases entren otros agentes no vinculados con el centro refuerza la participación”. En la última edición han tomado parte 22 grupos, de nueve centros escolares: Corazonistas, CIP Gasteiz (3 grupos), Koldo Mitxelena (4 grupos), Nazareth, Samaniego (5 grupos), Sansomendi (2 grupos), CO Helios, CO Adurza y Federico Baraibar (4 grupos). En total, 370 jóvenes de entre 13 y 17 años.

Las situaciones que han elegido los distintos grupos de jóvenes se agrupan en cinco ámbitos: solidaridad, igualdad, cuestiones relacionadas con el colegio, maltrato animal y otras situaciones, como incorporación al mundo laboral, limpieza de los barrios, seguridad ciudadana etc. Y en ellas han trabajado desde octubre del pasado año hasta febrero de 2016. Las sesiones se han realizado en horario escolar, normalmente dentro de las tutorías o de las asignaturas de ética o educación para la ciudadanía. En una de estas sesiones, y dependiendo del tema elegido, se invita a algún departamento municipal ó entidad externa para que aporten información y aclaren las preocupaciones del grupo. Este año han participado técnicos de Juventud, Empleo, Policía Local, Asexoria y Asesoría psicológica, así como otros colectivos ajenos al Ayuntamiento (Cáritas, Animanaturalis, Irabazi, Atea, UPV/EHU, Banco de Alimentos, asociaciones de vecinos...

voz en el pleno Asimismo, el marco del Pleno municipal de Gasteiz sirve a los chavales para que se visualice y ponga en valor su participación, de tal forma que los políticos se hagan eco de las aportaciones y reivindicaciones de la juventud vitoriana. “El valor de este programa reside en su actuación sobre el aprendizaje de la participación en las cuestiones de la ciudad y más concretamente en lo que se refiere a los sistemas de participación y de relación con los órganos de decisión municipales”, reza la memoria. Además, introduce a los jóvenes, a partir de una situación real, en las bases personales y grupales para la participación, como son la creación de una opinión propia a partir de la observación y obtención de datos sobre una situación; el debate; la escucha; la expresión de las propias opiniones; el diseño de propuestas de mejora y, finalmente, la implicación en la solución de los problemas detectados. En definitiva, se trata de aprender a ser ciudadanos responsables y participativos. Para ello, cada uno de los grupos trabaja durante ocho o diez sesiones en elegir un tema que les preocupa, analizarlo, proponer acciones, ejecutarlas y gestionarlas para, después, transmitir a sus gobernantes conclusiones y opiniones.

En el transcurso del proceso hubo, además, un encuentro intermedio de todos los grupos, que se realizó el 24 de noviembre en la sala Simón de Beauvoir y en ella los grupos expusieron el tema elegido a través de la técnica del Lego Serius Play. Este encuentro sirvió, asimismo, para que se conocieran todos los participantes y visualizaran los temas debatidos. Al final del proceso se realizó una devolución a los representantes políticos en un Pleno simulado que se celebró el 3 de febrero. En esta sesión se leyeron los temas trabajados por los chavales y los políticos respondieron a su exposición.

Además, este año se han otorgado tres premios a los grupos que más esfuerzo, entusiasmo, ilusión y responsabilidad han demostrado; galardones entregados en ese mismo Pleno de Gasteiz.