vitoria - Una familia que lleva 70 años pedaleando unida, otra que ha sido capaz de superar los problemas de todos sus miembros con el deporte o un grupo que ha encontrado en la escuela de circo Txiribuelta Eskola y en sus piruetas” un motivo de unión familiar y de comunicación. Son sólo tres de las prácticas deportivas y saludables galardonadas por los Premios Convivencia 2016, que anualmente otorga La Fundación San Prudencio y que este año ha concedido, además, dos accésits para distinguir a una familia que práctica el geocaching en bicicleta y a otra que se ha recorrido en bici la mayoría de las vías verdes a su alcance. Las cinco propuestas premiadas han sido seleccionadas de entre un total de 52 candidaturas en una edición que ha destacado por la cantidad de participantes y por la originalidad de las propuestas presentadas al tiempo que ha puesto de manifiesto la intensidad del compromiso adquirido por la población con la práctica deportiva en el territorio histórico.

Las tres prácticas premiadas con 500 euros cada una y un diploma han recaído en Todo evoluciona, pero seguimos pedaleando. La práctica fue presentada por Iker Sagardia Peñagarikano. En ella muestra cómo la pasión por la bicicleta ha ido transmitiéndose generación tras generación en su familia. Ya en 1950 aparecían en el cartel de un congreso de Bizikleteroak y en 1982 se les ve participando en una animada marcha para pedir al Ayuntamiento que ponga en marcha carriles para bicicletas en la capital alavesa. Ahora, cuando hay muchos carriles y facilidades para pedalear, según La Fundación San Prudencio, esta familia demuestra que seguir pedaleando 70 años más tarde une mucho.

Otro de los galardones ha ido a parar a la propuesta Deporte unido, logros compartidos, candidatura presentada por Jesús Santamaría Alonso, que muestra cómo el esfuerzo y el afán de superación han permitido a los miembros de esta familia superar los problemas físicos que todos han sufrido para alcanzar sus objetivos y que la distancia entre los sueños y la realidad se puede superar mediante disciplina y apoyo mutuo, explican desde la organización. El deporte para ellos ha sido una herramienta clave para mantenerse sanos y un elemento de superación.

La tercera de las prácticas ensalzadas, bajo el título Diversión y psicomotricidad en el circo, fue defendida por Miren Lourdes Bilbao Larrauri. A juicio de La Fundación San Prudencio, la actividad en la escuela circense ha permitido a la familia de la citada vivir más unida, aumentar la comunicación y mejorar la psicomotricidad y la confianza mediante el sencillo sistema de acudir los domingos por las mañanas toda la familia a la escuela de circo Txiribuelta Eskola para realizar todo tipo de piruetas en las camas elásticas, el foso de goma espuma, las anillas o los malabares, entre otras.

Dos accésits Por último, las dos prácticas distinguidas con un accésits de 250 euros y un diploma han sido Geocaching en bicicleta, presentada por María Aranzazu Valle Velasco, y Vida plena=familia+deporte+naturaleza, de Javier Kurtscheidt Naab. - DNA / Foto: DNA

Jurado. El jurado de esta edición de los premios de La Fundación San Prudencio estaba integrado por el maratoniano Martín Fiz y representantes del Gobierno Vasco (Elena Echeberria), Diputación (Rosalén Sánchez), Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz (Nati López de Munain), Asociación Alavesa de Prensa Deportiva (Ekaitz Otxoa), AMPA San Viator (Ernesto García), Federación Alavesa de Gimnasia (Ainhoa Sánchez) y Fundación San Prudencio.

Entrega de los premios. La entrega de los galardones tendrá lugar el próximo día 3 de agosto a las 18.00 horas en el marco de la sesión del Circo que se presentará ese día en Vitoria-Gasteiz con un sesión exclusiva para asociados de La Fundación.