amurrio - La Escuela Municipal de Formación Profesional de Llodio podría quedar integrada en la red pública vasca en enero de 2017. Es la fecha estimada que ha avanzado el equipo de gobierno local durante la sesión plenaria extraordinaria en la que fue aprobado el convenio que deberán firmar el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco para transferir la titularidad del centro al Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura de la administración autónoma.
El siguiente paso en el proceso será la rúbrica del acuerdo (ya aprobado también por Lakua) entre ambas partes, y el inicio de gestiones administrativas para el traspaso de la titularidad del centro y, más en concreto, el patrimonio de la escuela. En primer lugar se debe proceder a la desafectación de los bienes adscritos al servicio municipal para su posterior cesión patrimonial gratuita al Gobierno Vasco. Además hay que subrogar los servicios aún vigentes. Por último, se formalizará el Decreto de Integración en la red pública vasca. Tanto las 60 personas que integran la plantilla actual del centro como las empresas contratadas para prestar servicios en la escuela mantendrán sus contratos con el Gobierno Vasco en las mismas condiciones que ofrecía hasta ahora el Ayuntamiento.
Han sido necesarios casi quince años para que Llodio logre la integración de la escuela de FP en la red pública dependiente del Gobierno Vasco. Desde que el Consistorio tomó las primeras decisiones en ese sentido, allá por el año 2002, se había encontrado las puertas cerradas hasta que en 2013, la Ley de Aprendizaje a lo Largo de la Vida dejó abierta la posibilidad de esa integración. Previamente, en 1993, el Ayuntamiento laudioarra había descartado seguir el mismo camino que las ikastolas. Cuando la normativa permitió realizar el mismo proceso que ha culminado ahora, Fernando Buesa, entonces consejero de Educación, se lo ofreció al Ayuntamiento.
En otro orden de cosas, el alumnado del colegio público Lucas Rey se va a encontrar con un patio totalmente nuevo a su regreso de vacaciones. De hecho, el Ayuntamiento -gracias a una subvención solicitada y concedida desde el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno Vasco- ha decidido atender la vieja demanda de la comunidad educativa, que quería poner freno al serio deterioro que presenta el firme de esta zona de recreo escolar.
“Ya está adjudicada la instalación de un canal prefabricado para la recogida de aguas, a lo que le seguirá la eliminación de la pista roja y un enrasado igual para todo el suelo del patio para liberarlo de obstáculos, evitar caídas y estabilizarlo para que no vuelvan a surgir los habituales charcos en época de lluvias”, explica la alcaldesa, Josune Irabien. Ésta también asegura que la obra “se abordará este mes para que esté culminada para dar cabida a las barracas que se instalan en este espacio durante las fiestas de agosto”.
La intervención está presupuestada en 50.000 euros y ha obtenido una ayuda del 60% por parte del ejecutivo vasco, al igual que las otras tres obras de mejora que Amurrio llevará a cabo este verano tanto en este mismo centro educativo como en el colegio público Zabaleko del barrio San José. Y es que en Lucas Rey también se va a reformar uno de los baños del edificio de preescolar, presupuestado en 3.000 euros. En el mismo recinto educativo se va a subsanar el problema de humedades que presentan las aulas de la planta baja, proyecto cifrado en otros 6.000 euros.
Por su parte, en Zabaleko se van a aprovechar las vacaciones estivales de su alumnado para adecuar el suelo del gimnasio. La actuación requiere una inversión de 8.700 euros y también cuenta con la correspondiente subvención de Lakua, que ya el pasado verano colaboró con el Ayuntamiento de Amurrio en llevar a cabo en este centro educativo un proyecto de redistribución y acondicionamiento de sus espacios. La intervención permitió reunir toda la actividad docente de Infantil y Primaria en un único edificio, mientras que en la zona antigua sólo quedó la haurreskola Tipi-Tapa.