elciego - Las villas de Idiazabal y Elciego han consolidado una buena amistad por numerosas afinidades, pero especialmente tras profundizar en el conocimiento mutuo de los dos productos estrella que identifican a ambas localidades: el queso de Idiazabal y el vino de Rioja Alavesa. Muestra de esa estrecha relación es que por cuarto año consecutivo los vecinos del Goierri devolvieron a los de Elciego la visita que estos realizaron en el mes de enero fruto del programa de intercambios que ambos pueblos mantienen.
La visita, en esta ocasión, comenzó el viernes por la tarde, con una cata-maridaje que sirvió para abrir boca. Ya ayer todo Elciego se volcó para que los visitantes se sintieran como en su casa. El alcalde de Idiazabal, Ioritz Imaz, comentaba que se trata de “un día de fiesta para los dos pueblos, unas comunidades que tienen muy arraigadas sus raíces en sus dos productos más importantes y que nos sirven para impulsar la colaboración en cuanto a turismo”. El alcalde guipuzcoano explicaba que tanto su pueblo como las queserías “nos hemos ido adaptando para recibir cada vez a más gente y ahora estamos impulsado la mejora de los alojamientos turísticos”.
Por su parte, el alcalde de Elciego, Luis Aldazábal, contaba que estas experiencias “comienzan tímidamente y al final funcionan. Primero tiene un carácter institucional y después son los grupos, las personas, las que fortalecen esa relación. El hermanamiento crea un vínculo en todo el sentido literal de la palabra”.
Mientras los productores del queso se iban instalando en la plaza, la embajada más madrugadora, los txistularis de Idiazabal, comenzaron a las diez de la mañana a ir desperezando a los vecinos para que salieran a las calles a disfrutar de una jornada de maridaje de los dos productos. De esa forma, en la plaza se habían instalado los puestos de quesos y de promoción de Idiazabal y los maestros asadores se pusieron con una ternera a la vieja usanza.
Los bares y restaurantes se sumaron a la fiesta de celebración con numerosos pintxos elaborados en la noche anterior, aunque entre todos ellos destacaban los platos de queso de Idiazabal, listos para ser ofrecidos a cuantos quisieran degustarlo por cortesía de la casa y de los productores de queso.
Maestro quesero A la fiesta se sumaron los vecinos y numerosos visitantes llegados de otros lugares, que pudieron disfrutar de la charla en los puestos, donde se podía degustar el queso y comprarlo y especialmente hablar de él, de sus cualidades y variedades. Además, para esta ocasión se había desplazado a Elciego un maestro elaborador de queso, que se ubicó al amparo de la fachada del Ayuntamiento.