Vitoria - En un día de primavera al que le dio por disfrazarse de verano tropical, la calle Angulema celebró su primer Udaberrifest. Y ni siquiera hubo que esperar a la bendita hora del vermú para deleitarse con el mejor ambiente. Con el comienzo de la fiesta a las once de la mañana, ya eran decenas las personas que habían acudido hasta la desembocadura septentrional del tranvía vitoriano para disfrutar entre carpas de todas las degustaciones, demostraciones, talleres, cursos y diferentes exposiciones que los comercios y hosteleros de la zona habían organizado con el apoyo de la asociación Gasteiz On. A mediodía, los asistentes pasaban del centenar. Y siguieron desfilando muchos más hasta que a las tres de la tarde la celebración, breve pero intensa, llegó a su fin.

Fue satisfactoria para el público y también para los impulsores de la fiesta. Al concluir, agunos de ellos colgaron una foto en Twitter, sonrientes, prometiendo próximas ediciones tras el éxito de su iniciativa pionera. Hubo actividades para niños y mayores, desde talleres de maquillaje, cuidados básicos, higiene dental o minigolf, hasta juegos para pintarse la cara, cursos para decorar camisetas o para hacer arreglos florales. Además, los asistentes pudieron probar cervezas artesanas y degustar el mejor bacalao. La gente no perdió el tiempo y, entre una y otra cosa, se olvidó del reloj hasta que no quedó más remedio queir a casa para comer o festejar en otra parte la alegría de un sábado soleado.

Y el caso es que se logró el objetivo que comerciantes y hosteleros buscaban: que la ciudadanía gasteiztarra se diera cuenta de lo fácil que es llegar hasta esta zona de Vitoria, tan bien conectada a través del tranvía y del autobús urbano, y ya en el lugar disfrutar de todo lo que le puede ofrecer. La idea era, por una mañana, dar a conocer y promocionar los negocios de la zona, con una fiesta abierta a todos los públicos en un entorno amable y accesible, y sin lugar a dudas se logró con sobresaliente.