gasteiz - El garrote vil fue utilizado en España y estuvo vigente legalmente desde 1820 hasta la abolición casi total de la pena de muerte con la Constitución Española postfranquista. Este macabro método también fue utilizado en Cuba, Filipinas y Puerto Rico, últimas colonias del Estado español. El mecanismo de esta forma de ejecutar mortalmente a los reos condenados a la pena capital consistía en un collar de hierro que sujetaba el cuello del infortunado. Esa estructura estaba atravesada por un tornillo acabado en una bola que, al girarse por parte del verdugo, causaba a la víctima la rotura del cuello y, por ende, la muerte. Si la lesión producida aplastaba el bulbo raquídeo o rompía la cervical con corte medular, se producía un coma cerebral y la muerte era instantánea. Pero aquello dependía de la fuerza física y de la destreza del verdugo.
La máquina ejecutora, de la que Gregorio Mayoral se hizo un auténtico especialista, era un artilugio consistente en el citado collar de hierro que, por medio de un tornillo, se estrechaba hasta matar por asfixia al acusado, que estaba sentado en una silla y amarrado a la misma. Existía una variante catalana que incluía un punzón de hierro que penetraba por la parte posterior, destruyendo las vértebras cervicales del condenado.
Los últimos condenados ejecutados por este sistema en el Estado español fueron el anarquista catalán Salvador Puig Antich, en la Cárcel Modelo de la capital catalana, y un delincuente común polaco, de nombre Heinz Ches, que fue ajusticiado en el penal principal de la provincia de Tarragona. Fueron ajusticiados el 2 de marzo de 1974.
En este método de ejecución, el adjetivo vil deriva, al parecer, del sistema legislativo en la Edad Media. Entonces, cada clase social tenía su forma de morir si es que uno de sus integrantes era condenado a muerte por ajusticiamiento. Por ejemplo, la decapitación con espada estaba reservada a los nobles. Sin embargo, para las clases menos pudientes se reservaba el garrote.
El garrote también fue utilizado durante la Edad Media, tanto en España como en Portugal. Luego, fue empleado durante la conquista española de América, particularmente en la ejecución del último emperador inca Atahualpa, en la ciudad de Cajamarca, en el año de 1533. - DNA