Gasteiz - Poco acostumbrado al ajetreo de pasajeros, el aeropuerto de Foronda sufrió el lunes por la noche los problemas derivados de la falta de costumbre y un personal escaso para poder gestionar la llegada de hasta tres vuelos de pasajeros casi simultáneos.

Alrededor de las 21.30 horas, los pasajeros de los viajes llegados desde Venecia, Berlín y Budapest coincidieron prácticamente sobre la pista, lo que provocó que en unos casos tuvieran que aguardar más de lo deseable dentro de los aviones -incluso media hora- y que, una vez fuera, se vieran obligados a compartir cinta de recogida para equipajes.

Algunos de los viajeros se quejaban en ese momento en las redes sociales del “caos” que se vivía en ese instante. Antes, por la tarde, había aterrizado el cuarto vuelo de Semana Santa, procedente de Florencia. En total, como sucediera el pasado jueves para el inicio de los viajes, Foronda acogió ayer en sus instalaciones el paso de casi mil pasajeros.

Además de los vuelos del Imserso, los próximos enlaces que se operarán desde la terminal alavesa serán el mes que viene, el primero de ellos a Moscú, el 23 de abril, y posteriormente uno más a Lisboa, el 28 de abril. Dos propuestas para que los alaveses que lo deseen puedan disfrutar de sus vacaciones de San Prudencio partiendo desde el aeropuerto vitoriano. Tras ellos, Noruega en junio y Croacia en julio serán las dos opciones de chárter que despegarán desde Foronda, a los que se unirán los vuelos a Mallorca y Menorca, que se prolongarán hasta septiembre partiendo de Vitoria cada domingo.

Mientras tanto, y como adelantó este periódico, AENA pondrá en marcha la apertura diurna de Foronda para poder operar los vuelos del Imserso hasta junio, que parten a Tenerife, Mallorca y Menorca, para que los pensionistas pasen unos días en las islas. Un cambio que obligará a AENA a contratar a catorce trabajadores nuevos destinados únicamente a operar estos viajes. - D.O. / Foto: Josu Chavarri