gasteiz - Responsables de hoteles, hosteleros y comerciantes de Vitoria siempre piden lo mismo al Ayuntamiento: que diseñe acciones potentes o ayude a impulsar las que otros fraguan para que la ciudad se mueva, anime a consumir a los de casa, atraiga visitantes y se generen beneficios. El Azkena Rock Festival es, de hecho, el perfecto ejemplo de cómo eventos que van más allá de la simple promoción del Casco Viejo, la gastronomía vasca y el verde se convierten en una herramienta dinamizadora brutal para ese sector servicios que representa un nada despreciable 12% del PIB alavés y, por ende, para toda la ciudad y el territorio.
Todavía es marzo y en el Silken Ciudad de Vitoria ya han registrado reservas para los días 17 y 18 de junio, cuando desfilarán por las campas de Mendizabala algunos de los mejores grupos de rock internacional. “Y anuncios como el de que tocará The Who del otro día se notan, porque desde entonces ha aumentado el ritmo”, afirma el director del hotel, Miguel Ángel Jofre. También el NH Canciller Ayala ha empezado a registrar solicitudes. “En cuanto se confirman las fechas de celebración, empieza el movimiento”, coincide la responsable de este alojamiento, Guema Guillerna. Y según su experiencia, aunque el cartel importa, no es un factor tan decisivo en la ocupación. Se trata de una cita llena de fieles. “Tenemos grupos que nos vienen año tras año. Cuadrillas de amigos que pueden tener sus familias, sus hijos, pero se reservan esos días para ellos. De hecho, podría decir que contamos con el mismo perfil desde hace por lo menos ocho años. Ya los conocemos a todos”, apuntilla.
Otros pulmones para el sector son el Festival de Jazz y, aunque no termine de conseguir el impacto de los anteriores, Magialdia. Y a todo eso hay que sumar el turismo de vacaciones, muy especialmente de puentes, que ayuda a mantenerle a flote y parece que ha experimentado un cierto incremento en los últimos años gracias a los esfuerzos promocionales de las instituciones. “Pero por muy bien que vayan las cosas en lo que es el tiempo de ocio, hay que pensar que tenemos 149 habitaciones los 365 días del año y que hay que intentar llenarlas en la medida de lo posible”, advierte el director del Silken Ciudad de Vitoria. A su juicio, “el turismo de negocios es el que más nos beneficiaría, el que nos permitiría subir la ocupación fuera de los periodos vacacionales y lúdicos”, pero “aún es bastante flojete”. - J.S.