El Ayuntamiento de Vitoria ha rendido hoy un homenaje al subcomisario de Policía retirado y veterinario municipal Pedro Ortiz de Urbina, asesinado por ETA el 1 de marzo de 1984 en la capital alavesa.

Vitoria. Este tributo se enmarca dentro de un proyecto impulsado por el Gobierno Vasco, que se desarrollará a lo largo de este año para que los ayuntamientos recuerden a todas las "víctimas de vulneraciones del derecho a la vida" ocurridas en sus municipios entre 1960 y 2010.

El acto de recuerdo y homenaje ha sido presidido por el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, y se ha celebrado en el lugar donde está colocada una placa en recuerdo de la víctima, a escasos metros del portal de la vivienda donde fue asesinado el expolicía vitoriano.

Ortiz de Urbina fue asesinado a tiros por un comando terrorista al abrir la puerta de su domicilio, al que habían acudido antes sus asesinos y al que tuvieron que regresar ya que en la primera ocasión no se encontraba en el mismo.

Por primera vez al acto organizado por el Ayuntamiento de Vitoria han acudido familiares de la víctima, Teresa, una hermana del asesinado, y tres sobrinos del mismo. Es la quinta víctima asesinada por ETA en Vitoria que ya ha recordado el consistorio.

Tras colocar un ramo de flores encima de la placa con el nombre de la víctima y la frase de Abraham Lincoln "Aquellos que niegan la libertad a otros no la merecen para ellos mismos", los asistentes han guardado un minuto de silencio que ha acabado con un aplauso.

Urtaran ha explicado que el Ayuntamiento quería "honrar la memoria" de este funcionario municipal del matadero y expolicía, y ha agradecido la presencia de sus familiares en este "sencillo pero emotivo acto".

"Todas las víctimas necesitan conocer la verdad de lo ocurrido, que se haga justicia, que se depuren responsabilidades y que se honre a su memoria", ha dicho.

Urtaran ha señalado que ésta es "la política de reparación" que hay que hacer con todas las víctimas, porque todas las personas que han visto vulnerado su derecho a la vida tienen que recibir el mismo trato, "la misma política" de memoria.