“Hay un consenso generalizado sobre la necesidad de potenciar los vinos locales”

¿Se puede confirmar desde el Consejo que se está estudiando el desarrollo de nuevas categorías de vinos?

-Así es. En la Comisión de Plan Estratégico, que es la que desarrolla cómo debe ser el futuro de la Denominación de Origen, tuvimos el jueves una sesión para tratar la potenciación y desarrollo de los vinos locales.

¿Cuál es el planteamiento que hacen?

-Entendemos que dentro de esos vinos locales están los vinos de subzona, los vinos de municipio y luego ya los vinos de finca o paraje, que es un poco el nombre que les da la nueva Ley 6/2015 de Desarrollo de Denominaciones de Origen suprautonómicas, como es el caso de la DOC Rioja.

En pocas fechas se ha pasado de una propuesta anunciada por el Grupo Rioja a las ocho que mencionó el director general del Consejo Regulador la pasada semana?

-Ésa es la razón por la que la reunión fue muy interesante. Porque la anterior, en la que comenzamos a estudiar las propuestas, había dos sobre la mesa y ahora ya hay ocho de otras tantas asociaciones.

¿Hay muchas diferencias entre las propuestas?

-En general, podemos destacar que hay un consenso generalizado sobre la necesidad de potenciar estos vinos locales por parte de todas las asociaciones, tanto el tema de subzona como el de municipio, sobre las que ya hay varias propuestas en ese sentido, aunque otras localidades no lo terminan de ver tan claro.

¿Y sobre certificaciones aún más reducidas?

-En el caso de los vinos de finca o de paraje sí que hay un consenso general sobre la necesidad de desarrollar esa figura.

Pero su desarrollo exigirá una regulación, unas normas.

-Claro. Una vez que tenemos esas coincidencias generales habrá que empezar a definir qué requisitos se van a poner a esos vinos y cómo se va a permitir que esos vinos tengan más protagonismo en el mercado, que es de lo que se trata.

Si se alcanzara un consenso y se pudiera en marcha esa categorización, ¿se podría detener el que algunos llaman proceso secesionista en Rioja Alavesa?

-Lo del proceso secesionista me parece un poco excesivo como calificativo. Hasta ahora lo único que hay es que de las seiscientas bodegas embotelladoras amparadas ha habido solo una bodega, que es de todos sabido que se trata de Artadi, que se ha dado de baja en la Denominación. Es una de las seiscientas que tienen capacidad para tomar esa decisión y así lo ha tomado esa firma. Obviamente positivo no es, pero hasta el momento tampoco tenemos constancia de que haya un movimiento generalizado de bodegas que se vayan a ir.

El hecho de acelerar el estudio o la toma de posiciones con respecto a los vinos locales, ¿puede detener el proceso que sigue abierto de impulsar una iniciativa en Álava?

-Estas decisiones que queremos ir tomando no lo son para parar ese tipo de movimientos, sino que el desarrollo de los vinos locales estaba contemplado hace ya bastante tiempo, estaba previsto entre los diferentes temas que vamos estudiando la Comisión de Plan Estratégico. Hace ya dos años se incluyó en el orden del día de las diferentes reuniones y ahora es cuando se ha puesto encima de la mesa. Hace tres o cuatro meses. Antes de la salida de Artadi.

Pero existe una vinculación?

-A mí me gustaría desligar estas dos cuestiones desde el punto de vista del Consejo Regulador. La mayor parte de asociaciones entienden que el desarrollo de los vinos locales, independientemente de lo que haya pasado con Artadi, es interesante para el sector, y el Consejo Regulador debe estar pensando en el sector en general, no en una bodega en particular, porque teniendo 600 inscritos sería muy complicado.

Aun así, la evolución de la propuesta podría ser determinante para el futuro de algunas bodegas riojanoalavesas?

-¿Que de forma colateral, si hubiese varias bodegas que se están repensando la posibilidad de salir (y ésta es una hipótesis) y el desarrollo de estos vinos les puede hacer replantearse esa postura?... Pues no lo sé. Eso cada uno lo verá.

¿Cómo se valora la potenciación de estos vinos locales?

-Desde mi punto de vista el desarrollo de los vinos locales es bueno para la Denominación de Origen. Y si lo es para esta organización, también lo es para las bodegas.