vitoria - El gobierno de Gorka Urtaran quitó ayer hierro a las quejas por la falta de limpieza en la ciudad que se siguen dando y a los incumplimientos de contrato por parte de FCC, la empresa que presta el servicio y a la que el ejecutivo jeltzale ya ha abierto dos expedientes estos últimos meses. A pesar de que el propio alcalde ha reconocido que algunos puntos de Vitoria siguen estando sucios tras la renovación del contrato a la firma multinacional, el concejal de Medio Ambiente insiste en que hay que tener paciencia y que lo importante es establecer las bases para que la situación mejore a lo largo de los ocho años próximos, que es el plazo por el que se ha realizado la nueva adjudicación. Borja Belandia restó trascendencia a las imágenes mostradas en comisión por EH Bildu en las que aparecen contenedores llenos de basura que no se vacían en varios días enviadas por ciudadanos de Gasteiz. “Las fotos tienen el valor que tienen; se pueden sacar en un momento dado y que a los pocos minutos pase el camión haciendo su trabajo. Además, no toda la recogida de residuos depende de FCC”, defiende el edil. Igualmente, Belandia considera que muchas de las denuncias contra el servicio de limpieza tienen que ver con los conflictos entre empresa y plantilla, y no cree que “ser el altavoz ( se refiere a partidos políticos y medios de comunicación) de estas quejas, ayude”.
Posteriormente, en su segunda intervención, el concejal de Medio Ambiente reconoció que hay aspectos mejorables en la limpieza y recogida de basuras de la ciudad y que el gobierno va a tomar las medidas necesarias para que la empresa haga bien su trabajo; que las reglas del juego han cambiado y que, desde julio, FCC sólo cobra por el trabajo que realiza y si no lo hace, no cobra. “No les vamos a decir cómo van a desarrollar su trabajo, pero sí cómo queremos que esté de limpia la ciudad”, manifestó Belandia.
Las explicaciones ofrecidas por el edil no convencieron del todo a EH Bildu: “A FCC le estamos pagando desde el primer día que se hizo cargo de la contrata; no me vale decir que la limpieza mejorará poco a poco y a medida que se vaya renovando toda la flota. El servicio no está funcionando porque FCC no mantiene en buenas condiciones ni la maquinaria ni a sus trabajadores”, censura el concejal Aitor Miguel. “Sólo pedimos que se frene este juego del gato y el ratón porque la consecuencia de todo esto es que la ciudad está sucia y así la ven los vitorianos, a pesar de que los vecinos siguen pagando sus impuestos”, subraya el edil de la coalición soberanista. EH Bildu recuerda que precisamente el Ayuntamiento, que ya tiene experiencia en la gestión del transporte público y del agua, sabe que en Tuvisa y en Amvisa no se dan estos problemas; en cambio, “no tenemos ese control en la gestión de los residuos”, lamenta Miguel.
Desde la pasada legislatura, las quejas ciudadanas por el mediocre servicio de limpieza se suceden en Vitoria. Denuncias que no cesan todavía. El Ayuntamiento ha puesto en marcha nuevas medidas de control sobre FCC, así como herramientas informáticas que permiten saber cuántos dispositivos de limpieza y dónde están trabajando en cada momento. Periódicamente los partidos se reúnen para hacer un seguimiento y analizar esta radiografía del servicio que se presta para, en caso de que no sea el adecuado, abrir expediente y poder sancionar a la empresa. Sin embargo, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sacó a la luz hace unos días no sólo las quejas ciudadanas sino las de la propia plantilla. Trabajadores que denuncian el mal estado de los camiones y las barredoras con las que cada día salen a la calle; vehículos “sin tubo de escape, con ruedas que no agarran, pilotos rotos y fundidos, direcciones en mal estado que hacen que las ruedas cambien solas de sentido, volquetes de contenedores que no funcionan, barredoras que dejan a su paso rastros de aceite y negro humo, camiones que se paran etc.”. Averías habituales que dificultan y retrasan su labor, que les obligan a parar su turno de trabajo y regresar al taller para, en algunos casos, retomar el servicio en las mismas condiciones, sin que el vehículo haya podido repararse.
planta de jundiz Por su parte, el PP preguntó al gobierno de Urtaran por qué en los presupuestos de 2016 se incrementa de forma notable el dinero destinado a la planta de residuos de Jundiz y la partida destinada a la recogida neumática de basuras. Belandia, por su parte, explicó que se está en pleno proceso de revisión de los precios y que pronto culminarán las negociaciones que el Ayuntamiento mantiene con la empresa.
Pasado y presente. Tanto los ciudadanos como trabajadores del servicio de limpieza se quejan, unos de la suciedad en las calles y otros del mal estado de los camiones, barredoras y demás vehículos con los que tienen que realizar su trabajo. El Ayuntamiento ya ha comenzado a inspeccionar los GPS de la flota para comprobar que cumplen con su ruta.
Futuro. El gabinete de Urtaran confía en que el servicio mejore cuando concluya la renovación de la flota, que ya ha comenzado.