gasteiz - Que la situación económica del Ayuntamiento de Vitoria es grave no es algo desconocido para nadie, dado que el propio interventor municipal lleva advirtiéndolo así desde hace ya años. Acostumbrados sus regidores a gastar más de lo que se ingresaba gracias al endeudamiento y a cerrar los ejercicios en déficit sin que nadie dijera nada, el globo se fue hinchando cada vez más hasta que la estabilidad presupuestaria se impuso por Ley y la crisis económica cerró el grifo de los ingresos.

Y así, en 2016 el Consistorio va a tocar fondo. Aunque suben algo los ingresos por los impuestos forales, el proyecto presupuestario del PNV asume el pago de 15 de los 68 millones de euros del déficit de 2015, y pierde otros siete millones merced al acuerdo entre jeltzales, PP y PSE con la patronal alavesa. Para colmo, al no haber podido aprobar las ordenanzas que quería el PNV y entrar estos gravámenes en prórroga, dejarán de entrar otros dos millones de euros en las arcas municipales. La consecuencia de todo esto es que Vitoria encarará el próximo año con el Presupuesto más bajo de la última década, apenas 342,9 millones de euros -que con las ordenanzas prorrogadas serán aún menos-, cien millones por debajo de los 441 millones que presupuestó Patxi Lazcoz en 2008, y en un contexto mucho más complicado, con unas urgencias sociales y una tasa de desempleo desconocidas en la ciudad hasta la fecha.

Con esos mimbres ha elaborado el equipo de gobierno un Presupuesto que ayer comenzó a explicar departamento por departamento a los grupos del Ayuntamiento. Tocaba hablar de Empleo y Desarrollo Económico Sostenible, de Políticas Sociales, y de Convivencia, y aunque las dos primeras áreas son de las pocas que suben en cuanto a dotación -el Servicio de Convivencia es de nueva creación-, el contenido de sus partidas deja clara cuál es la situación de las arcas municipales. La concejal delegada de estos departamentos, Nerea Melgosa, planteó un escenario de importantes recortes, sobre todo en lo relativo a convenios y subvenciones. “Se han tomado decisiones muy duras”, dijo la edil nacionalista.

En materia de Empleo, Turismo y Comercio, el equipo de gobierno tiene la intención de revertir en los técnicos municipales parte del trabajo que ahora hacen asociaciones y colectivos, y en cuanto a los convenios y subvenciones que se mantengan, éstos se evaluarán en función de unos indicadores que dirán si los mismos funcionan o no. “Cada céntimo de euro se evaluará y si no da resultado se dejará de hacer”, dijo Melgosa. En ese sentido, y según denunció la popular Ana Díaz de Zugazúa, cae un 28% la aportación a Gasteiz On, un 60% la de SEA hostelería, o un 67% la asignación a los comerciantes de la calle Gorbea.

Por otro lado, se ha optado por contratar a una empresa para que estimule la actividad congresual en el recién renovado palacio Europa, se invertirán 289.000 euros en el proyecto Basaldea, y otros 530.000 irán a parar al mantenimiento y dinamización de los polígonos industriales. Asimismo, se destinarán 180.000 euros para un plan de empleo juvenil centrado en la franja de 20 a 30 años, 15.000 euros en el diagnóstico de intervención con mayores de 45 años, y otros 24.000 en acciones específicas de orientación y empleo. A ello se sumarán los diferentes programas derivados del Plan de Empleo Vitoria-Gasteiz (2.210.000 euros) y el Plan de Empleo Comarcal (560.000 euros).

centros de mayores En materia de Políticas Sociales, el panorama es bastante similar. Se han mejorado los presupuestos destinados a la gestión de los centros socioculturales de mayores (2.581.927 euros), la atención a las familias cuidadoras (496.000 euros) o el Programa de Educación de Calle (930.541,71 euros). Sube también el presupuesto para los talleres de emociones (190.000 euros), el de los talleres Gizarteratu (882.198 euros), y además se impartirán 25 talleres de diferentes materias y cinco cursos con acompañamiento, y se habilitan 200.000 euros para acoger a refugiados y víctimas de desahucio.

Sin embargo, cae el gasto en convenios en un 22%, aunque se contemplan dos nuevos acuerdos en este sentido, con el instituto para la Inclusión Social, IRSE; y con la asociación de trabajadores sociales, AGLE, para valorar a los beneficiarios del Banco de Alimentos. Bajan las aportaciones a Unicef, a Save the Children, a Bizitza Berria o al comedor de Desamparados.

En cuanto al nuevo Servicio de Convivencia y Diversidad, la propuesta del gobierno municipal recoge 99.000 euros para el desarrollo del Plan de Convivencia, la Estrategia Antirrumor y programas como Ciudad Educadora o el Trueque de Idiomas, entre otras. Además, dedica 158.934 euros para la convocatoria general de subvenciones y convenios, como el de Goian y otros colectivos de inclusión.

Empleo. El Departamento cuenta con un Presupuesto de 6,9 millones de euros. Se han previsto 180.000 euros para un plan de empleo juvenil, y 15.000 euros en el diagnóstico de intervención con mayores de 45 años. A ello se suman el Plan de Empleo Vitoria (2.210.000 euros) y el Plan de Empleo Comarcal (560.000 euros), así como las políticas de mantenimiento de polígonos y las de dinamización económica, que tienen asignados 530.000 euros; o el proyecto Basaldea, con inversiones por valor de 289.000 euros

Políticas Sociales. El departamento recibe en el proyecto de Presupuestos 27.477.643,13 euros. De ellos, 18,3 millones de euros irán a los programas y servicios de atención a personas mayores, infancia y personas en riesgo de exclusión social. Además, se dedican 8,9 millones de euros a los convenios y subvenciones.

Convivencia. Se prevé invertir 257.934 euros en este departamento. 99.000 irán el Plan de Convivencia, la Estrategia Antirrumor y en programas como Ciudad Educadora o el Trueque de Idiomas. Además, se destinan 158.934 euros a subvenciones y convenios.

La concejala aseguró que se evaluará al detalle cada convenio para conocer su eficacia y decidir si continúa vigente o no.

342,9

Millones de euros contempla emplear el gobierno municipal en 2016, la cifra más baja de la última década y que además se va a reajustar en dos millones de euros por la prórroga de las ordenanzas fiscales.