¿Cuántos alimentos van directos del frigorífico de casa a la basura?, ¿cuántas barras de pintxos, menús de restaurantes y productos de tiendas o supermercados? En Galdakao lo vieron claro y en abril abrieron a los vecinos su primera nevera solidaria para no despilfarrar alimentos perfectamente aprovechables. Ahora, la iniciativa llega a Salburua, de la mano de la asociación vecinal Salburua Burdinbide, que ayer abrió la puerta de este primer frigorífico a los gasteiztarras. Instalado en la calle, a las puertas de la sede del colectivo, en Paseo de Estrasburgo 17, nace también con el objetivo de no desperdiciar la comida y, si de paso, sirve para quitar el hambre a familias que lo necesitan, pues mejor, explica el portavoz, Ioseba Martínez de Guereñu. Abierta las 24 horas del día, los 365 días del año, la nevera está a disposición de todo aquel que quiera tanto depositar alimentos como recogerlos: “En la conciencia de cada uno está después cómo utilizarla”, apunta Martínez de Guereñu, que llama a tiendas, bares, restaurantes, hoteles y supermercados del barrio a depositar pintxos y productos válidos que una vez bajada la persiana acaban en el contenedor. Pero también a las familias que en sus despensas almacenan botes que nunca consumirán. La única condición, eso sí, que no estén caducados. Y en el caso de establecimientos hosteleros, que indiquen la fecha de elaboración y los ingredientes, por aquello de posibles alergias.
Pero, ¿qué es la nevera solidaria? Es una nevera que lucha contra el despilfarro de comida. Un ejemplo, alrededor del 40% de los alimentos que se producen a nivel mundial ni siquiera llegan a comercializarse, bien por su aspecto, por no responder a la línea comercial que los consumidores exigen o por la cercanía de su fecha de consumo preferente. Y muchos de ellos son perfectamente aprovechables. La primera nevera solidaria arrancó el 29 de abril en Galdakao. Tras un mes de prueba, ya libraba de la basura 200 kilos de comida. A día de hoy, se vacía y llena varias veces al día. “Estamos encantados”, valora Álvaro Saiz, uno de sus responsables. - R. Rz. de Gauna / Foto: Cedida