Sin apenas tiempo para retomar fuerzas tras la primera larga noche de juerga, los dulantziarras celebraron ayer el segundo día de las fiestas de Nuestra Señora de Aiala. La marcha nocturna se prolongó hasta primeras horas de la mañana, lo que se dejó notar a lo largo del día. La localidad arabarra trasladó todo el protagonismo de sus fiestas a los jubilados y niños. La música de las dianas llamó a despertar a muchos de los jóvenes que, hasta hacía poco, seguían de fiesta. Mientras, los sonidos de los instrumentos y las voces se entremezclaban con el ruido de persianas que se alzaban al paso de los músicos. No habían comenzado los preparativos de la jornada cuando dio comienzo el torneo de frontenis en el polideportivo. A mediodía, la atención se centró en la plaza de toros donde los más pequeños pudieron disfrutar con las vaquillas y los ponys. Volteretas, carreras y algún que otro tropezón pusieron la nota divertida de la mañana.

Uno de los más valientes de la jornada fue Pascu, quien no dudó ni un momento en coger el capote y lidiar con las vaquillas. Las hubo pequeñas, medianas y grandes. “De todos los gustos y para todos los públicos”, comentaba por el altavoz uno de las encargados. Emulando a recortadores y toreros, pequeños y pequeñas se echaron al echaron al ruedo de la calle Urkaeta para demostrar su valentía. “Nunca tiréis el capote cuando llegue la vaquilla”, comentaba el encargado mientras Maitane soltaba la tela amarilla y rosa. En el gradería, padres y abuelos que no se querían perder las peripecias de los txikis de la casa. Torete, el encargado de devolver a los corrales a las vaquillas, causó sensación entre los asistentes al coso por su tamaño y su negrura. “Esto no es una vaquilla. Es un toro”, comentaba la pequeña Eider en la plaza. Además, en torno al mediodía, cuadrillas de amigos se reunían en los txokos de la localidad para dar cuenta de unos suculentos almuerzos con los que reponer fuerzas después de una larga noche. Un par de huevos fritos con chorizo, una cazuelita de rico bacalao con tomate o un filete entre pan y pan fueron algunos de los platos con los que se deleitaron los más madrugadores.

Mientras, los mayores acudían a escuchar misa. A la salida del oficio religioso la banda de música de Araia fue la encargada de animar la hora del vermú. Temas como Araia, Jaialdia, Medley Boleros, Pops in te spots, Maestro Swing, The cream of Clapton, Arceniega, Araban Zehar o Vals de Ejecución fueron algunos de los temas con los que deleitaron al público de la Herriko Enparantza de Dulantzi. El pequeño Oier consiguió hacerse con una bola de algodón de azúcar, mientras de fondo, la música consiguió emocionar a más de uno del medio centenar de jubilados y jubiladas presentes que no dudaron un momento en arrancarse a cantar los diferentes temas de la agrupación musical. Mientras, se iniciaba el tradicional poteo por los diferentes bares. A las 14.30 horas, un centenar de jubilados se reunía en la Casa de Cultura para celebrar la comida popular. Por un día olvidaron sus problemas y disfrutaron en compañía de vecinos y amigos. Tras la comida, y para bajar las calorías ingeridas, los mayores no dudaron en marcarse un baile.

Además, las barracas se convirtieron en lugar de reunión para los más pequeños, deseosos de experimentar nuevas sensaciones. Ya por la tarde, las vaquillas, organizadas por la cuadrilla Follón Formales, animaron la fiesta, mientras que Tximeleta Taldea era el encargado de amenizar el ambiente de un sábado de fiesta mayor donde los niños también fueron los protagonistas. Tras dos intensos días de fiesta, los vecinos encaran hoy la jornada dominical. Los actos comenzarán a las 11.30 horas con las dianas. Al mediodía, la calle Arrabal se convertirá en escenario de un espectáculo infantil Reziklator y una hora más tarde Haize Dulantzi Dantza Elkartea hará una exhibición de danzas en la plaza. La iglesia de San Blas acogerá por segundo día consecutivo un oficio religioso, tras el cual continuará la animación musical por las calles de la villa. La plaza de toros portátil se convertirá en lugar de reunión para los vecinos y visitantes que acudan a las vaquillas a las 18.00 horas. En el transcurso de las mismas habrá un espectáculo de recortadores. Magic Espectacular será el título del espectáculo que se celebrará en la plaza a partir de las 20.30 horas, al tiempo que bares y calles de la localidad acapararán la atención de los juerguistas hasta la salida del toro de fuego y el inicio del espectáculo de fuegos artificiales, que tendrá lugar a las 22.00 horas en la plaza.