GASTEIZ - Las instituciones vascas trabajan ya con la posibilidad de que un millar de refugiados puedan llegar a Euskadi durante las próximas semanas. Y lo hacen “convencidas” de poder absorber esa cifra y seguras, además, de que los servicios públicos vascos pueden responder con “solvencia” a este desafío humanitario. Hoy mismo un comité operativo interinstitucional se reunirá ya con representantes del Gobierno y de las ONG con el objetivo de definir y asentar de común acuerdo las bases de la estrategia que deberá guiar la actuación a corto, medio y largo plazo en este proceso.
Y es que, tal y como explicó ayer Josu Erkoreka -portavoz del Ejecutivo - a la finalización de la comisión interinstitucional (integrada por el propio Gobierno , las diputaciones forales, Eudel y capitales vascas) además de la atención más inmediata que requerirá ese millar de personas que huyen de sus países (manutención, alojamiento, traducción, acompañamiento y asesoramiento jurídico, y servicios sanitarios y educativos, principalmente) también se analiza la manera de abordar la inserción social y laboral de aquellos refugiados que, pasado el tiempo, decidan desarrollar su proyecto de vida en tierras vascas.
Y es que, tal y como recordaron las instituciones vascas, las personas refugiadas tienen derechos reconocidos a nivel internacional “y nosotros la obligación de atenderles”. Así, y aunque de momento la cifra que baraja el Gobierno es solo un cálculo, realizado eso sí siguiendo el modelo de reparto de la Comisión Europea [que ha adjudicado a España 17.680 personas], el comité operativo vasco trabaja ya en la planificación del esquema para responder con la seguridad y con las garantías debidas a esta crisis humanitaria.
No en vano, subrayó Erkoreka, la intención es anticiparse y tener preparada una hoja de ruta compartida por todas las instituciones vascas que permita ofrecer una atención integral a esos refugiados. Por ejemplo, desde ese comité operativo se trabaja ya en la elaboración de un inventario de servicios, recursos e infraestructuras públicas y concertadas disponibles para poder atender a ese millar de personas una vez lleguen a tierras vascas. Respetando los criterios de reparto europeos, algo más de la mitad (520) serían asignados a Bizkaia; a Gipuzkoa le corresponderían 330 personas y a Araba irían otras 150, según estimó el portavoz del Gobierno Vasco.
En este sentido, Erkoreka insistió en que la Comunidad Autónoma Vasca “está en perfectas condiciones” para asumir “sin especial dificultad” este cupo de personas que huyen de la guerra y de la miseria y de “insertarlas en su tejido social con normalidad y sin que suponga ninguna alteración traumática del funcionamiento normal de los servicios públicos”. De hecho, mostró su confianza no solo en la solidaridad y en la capacidad de acogida de la sociedad vasca sino en la “capilaridad” de los recursos y servicios públicos vascos para afrontar un desafío de esta envergadura.
Priorizar recursos Así, tras agradecer las muestras de apoyo social recibidas, el portavoz y consejero de Justicia y Administración Pública del Ejecutivo, destacó que la intención es “priorizar los recursos públicos” para ofrecer atención a esas personas. Eso sí, sin desdeñar los ofrecimientos que puedan llegar desde la esfera privada e incluso individual para poder completar y garantizar la cobertura social al colectivo de refugiados. La Diputación Foral de Bizkaia anunció ayer que dispone de 145 plazas residenciales “inmediatas” para colaborar en la acogida a personas refugiadas y cuenta con una partida de Cooperación al Desarrollo de medio millón de euros.
La preocupación ante este drama humanitario es compartida y a todas las escalas. Prueba de ello es que la reunión de ayer sirvió para que las Haciendas vascas estén ya en contacto para abordar todo lo relacionado con la financiación de recursos. Más adelante se analizará todo lo relativo al acceso a prestaciones ya que, según apuntó el portavoz del Ejecutivo, lo más importante es tejer el entramado de servicios básicos para recibir a ese millar de ciudadanos con solidez y con tranquilidad.
Asimismo, una de las labores fijadas por esa comisión interinstitucional y cuya ejecución corresponderá al comité operativo, será el diseño de un plan de sensibilización social cuya misión será informar del reto sin precedentes al que se enfrentan las administraciones vascas a todos los niveles. “Somos conscientes y compartimos -resumió Erkoreka- la idea de que sea cual sea la envergadura” de este proceso de acogida, es necesario anticiparse, colaborar y compartir recursos para que cuando llegue el momento la respuesta de las instituciones vascas sea la más acertada y ofrezca seguridad a esas personas.
Reunión con las ONG. El comité operativo interinstitucional se reunirá hoy con ONG con experiencia en personas refugiadas para trasladarles las líneas de actuación de las administraciones vascas en la crisis humanitaria creada en Europa y establecer marcos de colaboración.
Los cálculos sobre el número de personas refugiadas que acogería Euskadi son provisionales y están sujetos a las variaciones que puedan derivarse de las decisiones que se adoptarán en la cumbre europea sobre políticas de asilo que se celebrará este próximo lunes.
El portavoz del Gobierno Vasco no descartó que esas estimaciones puedan modificarse si el Gobierno español decide aplicar dentro del Estado unos criterios de distribución diferentes a los de la UE. En ese caso, el Gobierno Vasco reclamará al Ejecutivo de Mariano Rajoy que actúe con “transparencia”. De todas formas, Erkoreka subrayó que las instituciones vascas no serán “refractarias” a acoger una cifra mayor de refugiados.