gasteiz - Con la llegada de septiembre y el regreso de los niños al colegio, llega también la factura de la vuelta al cole. Libros de texto, mochilas, material escolar, ropa nueva, uniformes o la inscripción a actividades extraescolares. Esta larga lista de gastos hacen temblar la economía familiar y suponen un gran desembolso económico. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste por curso académico ronda los 822 euros, en el caso de ir a un colegio público; los 1.549 euros, si se trata de un centro concertado; y los 3.627 euros en la escuela privada.
El incremento medio de los precios de los libros de texto para el curso es de un 1,05%. Dentro de todo el desembolso que supone el curso escolar, se deben diferenciar todos aquellos gastos de principio de curso que más impacto tienen en la economía familiar, explican desde el banco digital Self Bank. En esta categoría se incluyen tanto los libros de texto, como el material escolar, mochilas y estuches, uniforme y ropa deportiva o calzado. Ello supone un coste de alrededor del 35% del presupuesto anual.
En ese sentido, desde la Organización de Consumidores (OCU) se proponen 10 consejos para intentar aminorar en lo posible el gasto en la cuesta de septiembre. En ese sentido, lo ideal es, antes de nada, planificar un presupuesto poniendo por escrito los gastos necesarios. De esa forma se evitarán las compras compulsivas. Aparte, lo anterior se puede acompañar con la reutilización del material que esté en condiciones. En ese sentido, la Organización de Consumidores considera que un curso nuevo no significa que todo el material deba ser a estrenar. Por ejemplo: si una mochila está en buen estado, ¿por qué comprar otra?
Después de los primeros pasos, conviene tirar de sentido común y fiar las decisiones a las comparativas antes de gastar. No en vano, las diferencias de precios son notables entre unos establecimientos y otros. En la misma línea, siempre será mejor aprovechar las ofertas y descuentos. En estas semanas abundan y han abundado las oportunidades y promociones, aunque conviene revisar bien si el descuento mejora los precios de la competencia. Por ejemplo, existe mucho margen en los libros de texto. De hecho, según la OCU, se puede ahorrar hasta un 25% en libros de texto. Suelen ser más baratos en las grandes superficies comerciales.
uniformes En otro orden de cosas, los padres y las familias se encuentran con la paradoja del uniforme, que es muy frecuente en la escuela privada y en la concertada, y que también existe como opción no obligatoria en muchos centros públicos. Aunque en principio podría suponer un ahorro al utilizarse durante todo un periodo lectivo, en el que no sería necesaria la compra de ropa normal, son demasiados los colegios que obligan a comprarlo en un determinado establecimiento de precios elevados.
En cualquier caso, empiezan a abundar las plataformas de trueque e intercambio. En los últimos años han prosperado distintas iniciativas que favorecen el intercambio de ropa, libros y material escolar. El consumo colaborativo puede suponer un importante ahorro.
Si la opción del uniforme es descartable, se debe seleccionar bien la ropa. Para los más pequeños conviene evitar cordones, cintas largas y otros elementos peligrosos. Para huir de las tentaciones (que salen caras), es aconsejable ir a comprarla sin que estén los niños.
Por último, las compras escalonadas son mejores, especialmente en la ropa. Por ejemplo, el pie de un niño puede crecer dos números por año, con lo que no tiene sentido hacer provisión de zapatos que se quedarán pequeños pronto. - DNA / Foto: Javi Colmenero