- El defensor vecinal vitoriano, Martín Gartziandia, presentó ayer ante el Pleno municipal su informe relativo al año 2014, un año en el que, destacó el síndico, Vitoria proyectó una imagen negativa al exterior a cuenta de la polémica sobre las ayudas sociales a inmigrantes, de la que hizo bandera el entonces alcalde, Javier Maroto, y que generó fuertes tensiones sociales en la ciudad. “Vitoria ocupó titulares por valores negativos”, explicó Gartziandia en torno a una cuestión que arrancó con la publicación en las redes sociales, hace ahora un año, de una mujer musulmana bañándose en las piscinas municipales vestida, y que culminó en el Pleno de investidura de Gorka Urtaran, hace un mes. Entonces, la Ertzaintza tuvo que intervenir para evitar enfrentamientos entre los seguidores de Maroto convocados por él mismo en la Plaza Nueva para protestar por su desalojo, y sus detractores. Curiosamente, en el Pleno celebrado ayer para conocer de primera mano el informe del síndico no estaba Maroto, ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento.
Fue precisamente la crispación engendrada por la polémica en torno a las ayudas sociales y los inmigrantes lo que unió a toda la oposición de la nueva Corporación municipal para impedir que el candidato popular repitiera en el puesto, pese a que obtuvo más votos que en 2011, e igualó su representación de nueve concejales.
Desde que Maroto acusó al colectivo magrebí de venir a Gasteiz a vivir de las ayudas sociales se han sucedido todo tipo de episodios en la ciudad, desde agresiones físicas y verbales relacionadas con esta polémica hasta denuncias al alcalde por parte SOS Racismo. - T.D.