navaridas - El yacimiento arqueológico del Alto de Navaridas se desmorona sobre la carretera y la única solución que ha aportado la Diputación Foral de Álava ha sido hacer un masivo vertido de hormigón armado que sepultará definitivamente una parte de la historia de Rioja Alavesa.

Este yacimiento, muy próximo a la localidad de Navaridas, se encuentra en un lateral de la carretera A-3212, entre Leza y Elciego, y fue el principal escollo que se encontró cuando se adjudicó la obra a la empresa Construcciones Moyua, SL por un importe de 4.501.800,60 euros. Como es preceptivo, antes de entrar las máquinas se realizó el trabajo de prospección arqueológica y lo que parecía un espacio sin importancia ni vestigios dejó al descubierto las plantas de una ciudad con viviendas circulares y cuadradas, numerosos restos de cerámica, huesos y hasta una muralla doble. Las obras se paralizaron, se suspendió el contrato con el adjudicatario que pidió una indemnización por el lucro cesante y se volvió a licitar, adjudicándose el contrato de la carretera a Ismael Andrés por 4.050.409 euros. Desde la Diputación se fue jugando al oscurantismo con respecto al futuro del yacimiento. Primero se habló de dejar una parte visitable como un elemento más del futuro Parque Arqueológico de Rioja Alavesa. Luego que se cubriría con cuidado para su estudio por parte de generaciones futuras. La cuestión es que un día llegaron las máquinas, desmontaron las piedras de las viviendas circulares, las trasladaron para rellenar otras zonas de la carretera y cubrieron el suelo con una tela especial de color marrón para que la lluvia no calara en el subsuelo. A ello se añadió que para ensanchar la carretera las excavadoras destruyeron parte del yacimiento, con lo que suavizaban una curva. Para sujetar el terreno construyeron una pared de piedras que tenía más una función decorativa.

La cuestión es que con las lluvias de este invierno y la primavera pasados la tierra se movió, cayó a la carretera quedando destruida una parte más del yacimiento y la Diputación decidió acabar de una vez con los problemas del yacimiento llenando de hormigón armado, con ferralla, una parte de la prehistoria de Navaridas y de Rioja Alavesa, ya que el yacimiento de La Hoya, en Laguardia, y éste de Navaridas son los únicos poblados alumbrados hasta el momento.