cuando el verano se acerca en Aramaio, el municipio alavés más euskaldun, a sus vecinos les asalta todos los años la misma preocupación. ¿La asistencia sanitaria será dispensada en lengua vasca al igual que en los periodos no vacacionales? Con una población que ronda los 1.500 habitantes y un porcentaje de euskaldunes del 90%, la única plaza de médico del pueblo está perfilada (PL-2) y su titular, Aitor Montes, lógicamente se comunica en euskera con la mayoría de sus pacientes. No obstante, el profesional se ha visto empujado por tercer año consecutivo a solicitar un facultativo conocedor del idioma para que lo sustituya durante su temporada de descanso, que arrancará este próximo lunes, ante distintas instancias de Osakidetza y el Departamento vasco de Salud.
Lo hizo por primera vez en el verano del año 2013, pero su petición cayó en saco roto. La facultativa que cubrió el puesto de Montes en aquella ocasión únicamente conocía el castellano, con los problemas que eso originó a los pacientes de Aramaio, muchos de los cuales difícilmente se expresan en este idioma. El profesional volvió a la carga el año pasado, apoyado por el todavía alcalde del municipio, Ramón Ajuria, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios Euskaldunes (UEMA), Maren Belastegi, y otros colectivos y vecinos que hicieron llegar su reivindicación ante el Servicio Vasco de Salud por carta, e-mail e incluso presencialmente, como hizo Montes en la oficina de personal del Hospital de Arrasate. La instancia, firmada por el facultativo y también por el primer edil de Aramaio, advirtió de que “sería inadmisible” que el médico sustituto no dominase el euskera por segundo año consecutivo por los problemas que se habían generado el año anterior. Dicho y hecho. Osakidetza, que avanza con paso firme en la implantación de su II Plan de Euskera (2013-2019), atendió la petición del pueblo y una profesional con la titulación EGA cubrió el hueco de Montes.
La “incertidumbre” sobre lo que sucedería este inminente verano comenzó a asaltar al médico de Aramaio hace unas semanas, por lo que volvió a realizar la misma petición formal por carta a Osakidetza por primera vez el pasado 21 de mayo. El hecho de que la documentación clínica de sus pacientes vascoparlantes esté íntegramente en euskera, con los riesgos que eso puede traer de la mano en caso de que el profesional que la maneje no sea euskaldun, motivó una rápida reacción que anteayer tuvo su punto máximo de visibilidad. Una veintena de personas, entre alumnos de Medicina de Arrasate y Durante, miembros de Euskal Herrian Euskaraz, de los sindicatos ELA y LAB, pacientes, la nueva alcaldesa de Aramaio, Lierni Altuna, o la presidenta de UEMA se concentraron ante el Hospital de Arrasate para exigir que el médico de verano que sea destinado al pueblo a partir de este lunes vuelva a ser euskaldun. Estos movimientos, unidos a la buena disposición de Salud, han hecho que la reivindicación vaya a ser de nuevo atendida, según ha podido confirmar este periódico. “El profesional que se encargará de llevar a cabo la sustitución del médico de Aramaio será euskaldun”, aseguraron ayer con rotundidad fuentes del área que dirige Jon Darpón.
necesidades Montes se convirtió en el médico de Aramaio en diciembre de 2010 después de trabajar durante años en el ente público vasco realizando sustituciones e interinidades, principalmente en infraestructuras sanitarias de Bizkaia, por lo que suma ya una experiencia suficiente para conocer bien a sus vecinos y sus necesidades de comunicación. La confianza que un paciente necesita al charlar con su médico de cabecera es bien conocida por todos, y el hecho de que la documentación clínica haya pasado a estar íntegramente en euskera podía generar este verano problemas añadidos de inseguridad clínica para los pacientes y jurídica para el profesional.
Aun sin tener todavía una comunicación oficial sobre su relevo, Montes celebra que su reivindicación vuelva a ser atendida este verano, aunque lamenta que una vez más haya tenido que recurrir a la vía de la movilización. “No debería haber ocurrido. Ya lo hicimos de forma oficial el año pasado, movilizando a los medios de comunicación. Y aun así, nos hemos visto obligados a pedirlo otra vez”, advierte Montes en declaraciones a este diario.
A su juicio, esta situación “pone de manifiesto una falta de comunicación, coordinación y entendimiento” en Osakidetza a pesar de que ya esté en marcha el nuevo entramado organizativo del ente público vasco, dividido en distintas Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI). Según critica el profesional, “todavía nos hace falta un cambio real de cultura, lo que es difícil, y trabajar de forma coordinada entre la asistencia primaria y especializada, entre el centro de salud y el hospital, entre los profesionales y las direcciones, que tienen un perfil claramente hospitalario”.
Habida cuenta de que el Plan de Euskera aprobado hace algo más de un año por Osakidetza aboga por seguir profundizando en el uso de la lengua en todos sus servicios, los vecinos de Aramaio pueden tener más motivos para el optimismo. La OSI del Alto Deba, a la que pertenece el municipio, también hizo lo propio en su día dando luz verde a un plan que recoge un uso extensivo de la lengua vasca en todas sus estructuras sanitarias. El II Plan de Euskera pretende, de hecho, dar el empujón definitivo a la normalización del uso del euskera en Osakidetza tras unos años en los que este anhelo ha ido a trompicones.
No hay que olvidar que de los más de 30.000 trabajadores de Osakidetza, sólo 7.100 tienen acreditado el perfil que corresponde a su puesto y que los mayores de 45 años están exentos de acreditar dicho perfil. Con la pobreza de estas cifras en la mano, el III Plan vasco contempla diferentes iniciativas para profundizar en el respeto que se debe al euskera y a las personas euskaldunes, incluso acercando el idioma a las clínicas y los centros privados. “Es obligación de la entidad que ofrece el servicio, Osakidetza en este caso, disponer los recursos técnicos y humanos necesarios para una atención de calidad. No hay excusas, sobre todo cuando Osakidetza se creó en 1983”, recuerda Aitor Montes.
Antecedentes. El médico de Aramaio pidió por primera vez que su sustituto de verano fuese euskaldun en el año 2013, pero su petición cayó en saco roto. El pasado verano repitió el proceso de manera más formal, con la ayuda de varios colectivos, y su solicitud sí fue atendida.
Incertidumbre. Ante la falta de noticias oficiales, Montes y un grupo de pacientes, representantes políticos y sociales se concentraron anteayer frente al Hospital de Arrasate para repetir reivindicación, que volverá a ser atendida.