Vitoria - San Prudencio ha llegado para quedarse. Las campas de Armentia aguardan hoy a miles de alaveses dispuestos a disfrutar de la romería y de su comida y bebida. Mil y una tradiciones que se anclan en tiempos pretéritos y que apenas han cambiado con el paso de los años. Pese a ello, la diversión está asegurada para los que disfrutan con lo clásico y para quienes se pirran por todo lo contrario. Cada público tiene su actividad. Los txikis tendrán los hinchables; los jóvenes, la resaca; y a los adultos, los puestos para vaciar la cartera.
Con una climatología que, parece, respetará otro año más, aunque con frío, a los presentes -el año pasado la lluvia hizo acto de presencia sólo a primera hora- la pequeña basílica y sus aledaños tienen todo preparado para acoger a los miles de alaveses que a lo largo de la jornada se van a acercar a las inmediaciones de las campas. Aviso a navegantes: los perretxikos no son lo único que brotará hoy en las campas de aquella zona.
A un mes de las elecciones, se espera que en Armentia el número de políticos por metro cuadrado se incremente de forma sustancial, así que se recomienda evitar zonas de alta concentración electoral bajo peligro de recibir un discurso si a uno le pillan con la guardia baja. Con todo, la fiesta de Álava por excelencia servirá a buen seguro para que todos, políticos incluidos, liberen tensiones a base de descanso, buena comida, mejor bebida y unas rosquillas para llevarse a casa.
Entre medias, en Armentia la jornada oficial arrancará a las 10.30 horas en el monumento a San Prudencio con el recibimiento a las autoridades y el traslado de la comitiva hasta la basílica, donde a las 11.00 horas arrancará la misa. A la salida, a eso de las 12.00 horas, se bailará un aurresku de honor y los dantzaris de Oketa Alai Taldea harán lo propio ofreciendo sus bailes a la misma hora, para treinta minutos más tarde dar paso a la exhibición de herri kirolak, donde entre otros estará presente Inaxio Perurena. Entre bocadillos, txakoli, encuentros y paseos por los puestos llegará el concierto de Lisker, que a las 18.00 horas se subirán al escenario principal.
Por mucho que pasen los años, San Prudencio es un lugar común para los alaveses, especialmente en momentos como el actual, con la provincia enfrascada en la vorágine electoral y las urnas a un mes vista. Pero hoy no es -o no debería serlo - un día para nada que no sea disfrutar y celebrar. Para nada que no sean caracoles, perretxikos, talos, sidra, txakoli, recuerdos de la tamborrada, artesanía y siestas en las campas, si es que éstas resisten a la humedad y la lluvia.
De cualquier forma, aunque Armentia será como cada año el epicentro de la fiesta, también Gasteiz acoge a lo largo de hoy diversos actos de celebración para los vitorianos que no tengan muchas ganas de darse una caminata hasta los alrededores de la basílica.
Así, antes o después del desayuno -en función de lo que se alargara la tamborrada o la noche jaranera de ayer- los más madrugadores podrán escuchar el zortziko Álava de manos de la banda de txistularis y trompeteros de la Diputación a las 9.00 horas en la plaza de La Provincia, el mismo punto donde culminará esta tarde la tamborrada infantil, que parte a las 18.00 horas de la torre de Doña Otxanda para cerrar el recorrido junto al Palacio foral.
Televisión de EEUU La festividad de San Prudencio no atrae sólo la atención de los alaveses, y hoy de hecho traspasará fronteras para recibir a una televisión norteamericana, que ha cruzado el charco para realizar un documental sobre cultura vasca. Un reportaje que les llevará hoy hasta Armentia para grabar de cerca los entresijos de la festividad local por antonomasia. Con el estómago a punto y los pies preparados para darse una pequeña caminata hasta las campas -para los más vagos o menos animosos saldrán buses de Tuvisa desde las 10.00 horas con recorrido por Prado, Paz, Catedral y final en la calle José María Cagigal, junto al Santo- Álava tiene hoy la oportunidad de dar rienda suelta a la fiesta -con permiso de los que trabajen mañana- para honrar a su patrón. Para los que se queden con ganas de más, el viernes toca hacer lo propio con la patrona de Álava, Nuestra Señora de Estíbaliz. Pero ésa es, o será, otra historia...