Vitoria, 27 abr (EFE).- El sonido de los tambores y las trompetas de la retreta desde las balconadas del Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación foral anunciaron la nopche del lunes que este martes es San Prudencio, patrón de Álava.
El arranque de la fiesta tuvo lugar a las ocho de la tarde en el balcón del Ayuntamiento con la interpretación de la tradicional retreta que, una hora más tarde, se ha trasladado a la balconada de la Diputación alavesa.
Aquí es donde se congrega un mayor número de personas y este año el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha decidido participar en la recepción oficial organizada por el Gobierno foral.
Siguiendo con el ambiente festivo, a las once de la noche y desde la Plaza de la Provincia, tamborreros, cantineras, cocineros y barriles, entre otros personajes, dieron comienzo a la marcha de la tamborrada vestidos con sus trajes de fiesta.
Los atuendos de color rojo, azul, verde y blanco, que han permanecido guardados durante un año hasta esta noche, volverán a recordar a los protagonistas de la primera tamborrada de Vitoria, que tuvo lugar en el año 1975.
Será uno de los actos más pintorescos de las fiestas de San Prudencio, en el que participarán alrededor de 300 personas de casi una treintena de sociedades gastronómicas, que recorrerán varias calles del centro de la capital alavesa.
El martes el escenario de la fiesta se traslada a las campas de Armentia, adonde acudirán, como es tradición, miles de vitorianos y visitantes, si la lluvia lo permite.
El acto central es la tradicional misa y la procesión por el exterior de la basílica de Armentia, a las once de la mañana.
La actividad en torno a la romería suele ser intensa, con decenas de casetas en las que se podrán recuperar fuerzas con productos gastronómicos como el talo, en sus diferentes versiones.
Las pruebas de deporte rural vasco congregarán también a centenares de personas para ver auténticos duelos entre levantadores de piedras y cortadores de troncos. EFE