navaridas - El alcalde de Navaridas, el popular Miguel Ángel Fernández, convocará a los vecinos esta próxima semana, antes de las celebraciones festivas, para explicarles las medidas que se han puesto en marcha para tratar de solucionar los problemas de los hundimientos de calados en la calle Tesoro y las vías adyacentes. Este pasado sábado se celebró el Pleno ordinario de la Corporación, donde no se contemplaba en el orden del día esta cuestión. Sin embargo, el concejal Pako Medinabeitia, del PNV, le preguntó al primer edil por este problema al término de la sesión y éste informó del encuentro y confirmó la llegada de buenas noticias. Al fin habrá ayuda económica de la Diputación.
Medinabeitia había ido presentando una serie de preguntas para tratar de saber cuál será la medida que aplicará el alcalde para solucionar estos hundimientos, y a esas preguntas Fernández aseguró que le contestará en un plazo de quince días. El primer edil reconoció que hace dos años trató de acelerar los trabajos de reparación, pero ante la falta de conocimiento del subsuelo de buena parte de Navaridas “se tuvo que contactar con empresas especializadas de geología para que hicieran el estudio de georradar”. El estudio se adjudicó por medio d lae Diputación a una empresa de Madrid y ésta lo hizo en septiembre de 2014. “Los resultados los tuvimos en octubre y después se iniciaron las gestiones para la ejecución de la obra. Los trabajos comenzaron en la segunda quincena del mes de diciembre y no se pudo concluir antes por las fiestas navideñas. A esto se añadió que se tuvo que realizar un estudio de seguridad a cargo de un ingeniero delegado de la Diputación, dada la complejidad de la obra y por la seguridad de los trabajadores. Por las características de la obra no era necesaria ninguna dirección de obra”, aclaró.
Otra cosa es cuándo se cuente con la financiación necesaria para cambiar las redes de abastecimiento y saneamiento, necesaria para realizar el proyecto, pero parece ser que llega ya. Hoy mismo está convocado a una reunión en la Diputación, donde se confirmará que la institución tiene lista una primera partida de 150.000 euros para empezar a trabajar y previsiblemente en abril o mayo se aprobará una segunda que rondará 1,5 millones de euros, que supondrán una solución definitiva del problema.
Navaridas arrastra esta situación desde los noventa, cuando los calados en los que se elaboraba y guardaba el vino comenzaron a registrar filtraciones de agua subterránea y las primeras humedades. Dichas fugas empezaron a ser preocupantes hace algunos años al constatarse otro hundimiento, motivo que propició que desde la antigua sociedad foral Arabarri se realizara un informe en 2009. Entre las causas, dicho trabajo hacía referencia a la falta de mantenimiento, conservación y cuidado de las cuevas. Asimismo, también mencionaba otros motivos como las posibles fugas de las redes de agua y saneamiento de la calle así como otras filtraciones. La situación empeoró en 2012 cuando se produjeron movimientos de muros y nuevos derrumbes.