Vitoria. De Juana ha presentado hoy el resultado de un primer informe sobre la muerte de un total de 69 ciervos del humedal de Salburua durante los meses de febrero y marzo de este año.

La primera muerte se produjo el 1 de febrero, cuando tuvo lugar una intensa nevada en la capital alavesa, y la última el pasado lunes.

La mortandad ha afectado aproximadamente a un tercio de los ciervos adultos y a dos tercios de las crías del año pasado.

El técnico ha explicado que a mediados de este mes el Ayuntamiento recibió dos informes preliminares del laboratorio de Neiker correspondientes a las necropsias de sendos animales.Uno de los informes concluye que las lesiones observadas son compatibles con las descritas en procesos de intoxicación, carencias vitamínicas o en acidosis rumiales, mientras que en el otro no hay observaciones.

En el estudio presentado hoy por el Ayuntamiento, se asegura que en ningún momento se ha suministrado a los ciervos piensos compuestos para paliar la dificultad que tenían para mantener su alimentación habitual por la acumulación de nieve.

Se recuerda que durante los periodos de nevadas se ha aportado a los animales entre 20 y 80 kilos de maíz diarios y 2.000 kilos de paja y otros tantos de heno, pero se descarta que esto haya podido ser la causa de la muerte.

El informe municipal recuerda el carácter "esquivo" de estos animales y que, por ello, muy pocos se habitúan a una alimentación artificial, por lo que los ciervos prefirieron optar por la búsqueda de alternativas naturales a su alimentación habitual.

En este sentido, se ha podido constatar que durante estas nevadas los ciervos han estado comiendo corteza de los árboles.

Tras insistir en que a día de hoy cualquier diagnóstico definitivo de lo ocurrido es "aventurado", el técnico municipal recuerda otros casos de mortandad importante en periodos de nevadas, como los registrados en Lleida en el invierno de 2012-2013 o en Riaño (Castilla y León) en el invierno 2008-2009.