laguardia - Una enóloga que trabaja en Laguardia, Concha Andreu, es la alternativa al presidente de La Rioja, Pedro Sanz (PP), por parte del PSOE. Nacida en Calahorra, desarrolla su actividad profesional desde hace años en Viña Almudena, primero en Elciego y, en la actualidad, en Laguardia. Conoce su profesión al detalle y las demandas de la tierra en la que desempeña su labor. De ahí que sus palabras no ocultan las distintas sensibilidades que coexisten en el seno de la DOC Rioja, que agrupa vinos, bodegas y formas de hacer y de sentir de La Rioja y Navarra y del territorio histórico de Álava.

Como toda la gente comprometida en el mundo del vino, en el Rioja, Andreu también se ha implicado en la negativa a la liberalización de plantaciones y, además, considera muy difícil una marcha atrás porque la dinámica de Bruselas es caminar hacia las liberalizaciones en todos los sentidos. Para ella, “esto se tenía que haber firmado en Europa con alguna especificidad, con alguna excepción, como puede ser Champagne, como lo es la DOC Rioja, “ya que con la entrada en vigor de esa medida va a venir uva de mesa, no a la Denominación, pero sí al resto del Estado”.

Esta enóloga recuerda que desde hace años se habla de las liberalizaciones, que “es a lo que lleva Europa”, de cualquier cultivo, ya sea la remolacha para el azúcar, o la uva y el vino. “La consecuencia de ello es que el que más fuerza tenga comercialmente es el que va a tirar para adelante”. En el PSOE creen que en denominaciones como ésta interesa un control estricto, “porque nos está yendo bien y es una base extraordinaria para el mantenimiento de muchas familias”.

Respecto a la petición realizada por UAGA y ABRA para que los nombres de Rioja y Rioja Alavesa tengan el mismo tamaño en las etiquetas de las botellas de vino, confiesa que en el Consejo Regulador son conscientes del afán que tiene la comarca y el sector vitivinícola alavés por poder destacar en pagos particulares. También recuerda que, hasta ahora, hay unas ochenta bodegas que pueden poner en su etiqueta el nombre de Rioja Alavesa debajo del de Rioja, con un determinado tamaño. Al respecto, la candidata socialista opina que “dado que hay un especial afán en Rioja Alavesa, estaría bien legislar de una manera más laxa y que pudieran admitirse determinadas particularidades”. Explica que si el Consejo Regulador “quiere tener a todos dentro y quiere que crezcamos todos en conjunto”, tendrá que escuchar a todas las partes y modificar medidas poco a poco. Si en esta ocasión la petición es aumentar un poco el tamaño de la letra de Rioja Alavesa, “no hay que cerrarse a esa modificación”.

En cuanto a los roces que se suelen suscitar entre el País Vasco y La Rioja a cuenta del Rioja, Andreu afirma que los intereses de La Rioja y de Rioja Alavesa son los mismos y hace hincapié en que la Denominación de Origen Calificada se rige por unas normas que poco a poco, y con esfuerzo de los viticultores y de los bodegueros, se ha ido construyendo. Por ello se reafirma en que “la Denominación de Origen es Álava, La Rioja y Navarra, con lo que el objetivo es común”.

En cuanto al proceso iniciado para lograr que los Paisajes del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa y La Rioja sean declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, la candidata socialista reconoce que “son dos mundos. El interés comenzó en Rioja Alavesa y la verdad es que La Rioja fue un poco a remolque”. Reflexiona para añadir que también es verdad que en La Rioja hay otras cosas que pueden formar parte del Patrimonio y por eso “confío en la buena fe del Gobierno de La Rioja, porque se juega mucho, muchísimo, con los Paisajes del Viñedo. No podemos perder esta oportunidad, que nació en Rioja Alavesa, y que hemos querido identificarnos con ella aportando lo nuestro. Hay zonas en Tudelilla, en Calahorra, de antiguos viñedos, de localizaciones muy antiguas, que se podrían proteger”.

Reconoce que los más puristas en la candidatura de la Unesco “dicen que el núcleo es uno. Si fuera así, no cogería Logroño, ni buena parte de Haro”. Desvela que a los diputados regionales en el Parlamento riojano les han dicho desde el Gobierno de La Rioja que están trabajando para que el conjunto de la Denominación de Origen sea Patrimonio. “Si no es así deberían decirnos que hay una zona muy concreta, que es la que se va a considerar para la Unesco. Pero de momento no nos lo han dicho. Por lo tanto seguimos pensando que toda la Denominación es la que estará dentro de los Paisajes del Vino y el Viñedo”.

Andreu estudió Biología en Salamanca, Botánica, concretamente, y después hizo el Máster de Enología. De aquellas tandas de enólogos, muchos de ellos riojanoalaveses, que estudiaron en Logroño, pero a través de la Universidad de Zaragoza, se han llenado las bodegas de las denominaciones más importantes, como las de Rioja, Ribera de Duero y otras.

La actividad profesional de la candidata socialista la lleva a cabo en Viña Almudena, una empresa muy familiar que surgió del nieto de uno de los primeros comercializadores de vino a granel, que era Melquíades Entrena. Éste, en sus comienzos, compraba y vendía vino. Después se asoció con otras personas claves del mundo del vino y crearon la Bodega AGE (Azpilicueta, García y Entrena) e hicieron mucho por la zona de Fuenmayor y Lapuebla de Labarca. Cuentan que paraban la vía férrea y se ponían a envasar mucha gente de los pueblos, a mano, a pie de vía, los toneles que llevaban el vino a otras partes, incluso a Cádiz, donde se envasaba en barcos para ir a Cuba. Luego los recipientes volvían, pero llenas de ron. Cuando Melquíades se separó se fue a formar Bodegas Berberana. Más tarde, junto a su mujer, creó las marcas Melquior y Hacienda de Luis.

El trabajo de esta mujer comienza en la viña. La bodega cuenta con una, de unas 90 hectáreas, así como otras 10 hectáreas de viñedo ecológico. A partir de julio y agosto comienza a muestrear la uva. Hay que controlar la fermentación para que sea moderada y constante. Cuando ha terminado realiza el control químico y organoléptico para cumplir con los parámetros de la DOC. También se ocupa de las mezclas, para que el vino sea parecido todos los años, aunque afortunadamente, al venir de las mismas uvas es difícil que se diferencien los caldos. A estas tareas se suma toda la documentación que hay que elaborar para el Consejo y para las exportaciones, ya que trabajan mucho con China.