gasteiz - El Ayuntamiento de Vitoria se niega a facilitar a las partes interesadas el informe en el que la empresa FCC justifica su oferta temeraria por el vertedero de Gardelegi, que explotará por apenas un millón de euros, cuando el precio de licitación era de 1,5 millones. La UTE formada por Urbaser y Onaindia reclamó al Consistorio gasteiztarra el informe que FCC remitió para justificar esa baja, pero según ha podido saber este periódico, el equipo de gobierno del PP se niega a remitir esta documentación a las empresas, pese a que es la firma adjudicataria la que tiene derecho a ejercer ese veto y no lo ha hecho.

El informe de FCC, por tanto, no es público, pero DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA pudo acceder al documento fechado el 11 de diciembre de 2014 en el que el Servicio de Presupuestos daba vía libre a la adjudicación a FCC si así lo estimaba oportuno la Mesa de Contratación, pues según los técnicos “no se puede deducir el carácter de desproporcionada de la oferta realizada” por la multinacional, en UTE con Yárritu. El 7 de enero, casi un mes después, el jefe de Residuos del Ayuntamiento, Joseba Sánchez, concluía que los precios ofrecidos no impiden que sean “técnica y profesionalmente solventes para la ejecución de este contrato”. Previamente, el propio Sánchez había otorgado a esta UTE la mejor puntuación técnica del concurso, una posición de ventaja que no hizo sino aumentar cuando el obstáculo de la baja temeraria fue salvado al aceptar el Ayuntamiento las explicaciones de FCC. Se da la circunstancia de que la esposa de Sánchez trabaja en la planta de reciclaje de envases de Jundiz, que también explota esta empresa.

En sus informes, los técnicos municipales exponen las razones que FCC les ha dado para justificar su baja temeraria en ese documento que el PP no quiere facilitar a las partes implicadas en el concurso. Así, la empresa señala que “la previsión sobre la disminución en el volumen de entrada de residuos a partir de finales de 2015 posibilita una disminución del coste de plantilla en lo sucesivo”. Además de recortar en personal, FCC se ofrece a trabajar gratis en el vertedero para poder prestar el servicio por tan sólo un millón al año durante los próximos seis u ocho ejercicios. Según el informe económico del Servicio de Presupuestos, “cabe suponer” que esta llamativa decisión “entra dentro del ámbito de libre actuación empresarial”, pues FCC y Yárritu no dieron explicaciones a este respecto en su informe. Tampoco hay gastos generales, “por aplicación de política de empresa para este tipo de contratos”. Merced a todos estos ahorros, FCC se compromete a adquirir la maquinaria más cara para el vertedero de Gardelegi.

La negativa del Ayuntamiento a facilitar el informe justificatorio de FCC llevó a Urbaser a recurrir el concurso ante el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales del Gobierno Vasco, no tanto porque se cuestione la limpieza del mismo, como por el hecho de no haber podido comprobar la justificación de la UTE rival y cotejarla con los informes municipales al respecto.

Mientras este ente estudia la documentación y se pronuncia, el concurso está paralizado, y por tanto la empresa FCC sigue en el vertedero, pero como antigua adjudicataria del mismo. En todo caso, los informes municipales sobre la baja temeraria presentada por FCC no llamaron la atención de los grupos políticos del Ayuntamiento, pues en la Mesa de Contratación todos los partidos, salvo EH Bildu, dieron el visto bueno al proceso y avalaron la adjudicación a esta empresa.

Cabe recordar que en enero, antes de resolver el contrato, el vertedero entró durante unas semanas en situación de alegalidad, ya que el Ayuntamiento aún no había resuelto el concurso y FCC seguía prestando el servicio La anterior contrata a esta misma empresa venció el 31 de diciembre de 2014, y desde el 1 de enero, ninguna empresa se encargó oficialmente de la gestión de los residuos de la capital alavesa, aunque sobre el terreno siguió al mando de los trabajadores subrogados FCC. El gobierno del PP ya tenía por entonces sobre la mesa las cuatro ofertas pasaron la criba inicial; sin embargo, en ninguna de las reuniones de la Mesa de Contratación celebradas en diciembre se trató este importante contrato, por un valor de licitación de 1,5 millones de euros anuales.

A la gestión de Gardelegi se presentaron Valoriza Servicios Medioambientales, excluida por criterios técnicos, y siguieron en liza las UTE formadas por Onaindia y Urbaser; y Yárritu y FCC, además de las empresas Cespa y, por último, Escor. A pesar de estar en situación de baja temeraria, según los criterios establecidos en el pliego de condiciones, FCC, junto con Yárritu, se mantuvo en la pugna por el contrato hasta que finalmente se hizo con él. De hecho, contó con la mejor valoración técnica de todas las ofertas presentadas, 59,6 puntos, frente a los 49,5 de Cespa, los 49,2 de Urbaser y los 49,7 de Escor. La empresa, también gestora el servicio de limpieza de Gasteiz, presentó una oferta de poco más de un millón de euros, con una fuerte rebaja del 35%.