gasteiz - Los trabajadores forales saldrán hoy a la calle entre las 12.00 y las 14.30 horas para exigir al Gobierno de Javier de Andrés que se siente a negociar sus condiciones laborales, el último conflicto de importancia al que se enfrenta el cuestionado Ejecutivo popular. Se trata del tercer paro parcial que los funcionarios llevan a cabo desde el pasado 16 de diciembre, una movilización con la que la Junta de Personal pretende que el PP “se siente con los sindicatos y negocie la restitución de las condiciones que el funcionariado ha perdido durante esta legislatura y garantice unos servicios públicos dignos y de la calidad para toda la ciudadanía”.

Pese a que Javier de Andrés anunció a través de la prensa después de la segunda movilización de febrero que la solvencia económica de la Diputación ha mejorado y que eso repercutirá positivamente sobre los funcionarios forales, la Junta de Personal denunció ayer que la Diputación sólo ha devuelto una cuarta parte de la paga extra de Navidad de 2012, “pero no gracias a su buena voluntad, sino porque sentencias en diferentes administraciones han forzado a Rajoy a establecerlo en los Presupuestos Generales del Estado”. Cabe recordar también, según la Junta, que De Andrés es “el único diputado general que no se ha presentado formalmente y no ha tenido ninguna reunión con los sindicatos durante toda la legislatura, a pesar de haberlo solicitado en numerosas ocasiones”. Los “despilfarros y desmanes” por la operación de compra y alquiler de los terrenos de Izarra, por Naturgolf, la AP-1 o el Buena Arena han encendido aún más si cabe los ánimos de los funcionarios, que prometen para hoy “una movilización muy ruidosa y colorida”. Una parte importante del funcionariado ya vistió ayer durante su jornada laboral camisetas de color fucsia institucional con el lema En defensa de los servicios públicos.

Según los cálculos de la Junta de Personal, los recortes provocados por el seguidismo a las políticas del Gobierno central han supuesto unas perdidas estimadas de “7.000 euros de media por persona y año” para los bolsillos de los 880 trabajadores de la Diputación, una repercusión económica que también se hace notar en la atención a la ciudadanía. - C.M.O.