vitoria - La Norma Foral de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de la Diputación alavesa es clara: el cargo de diputado foral, como el de diputado general, “es de dedicación exclusiva, siendo incompatible con el ejercicio de toda clase de actividades laborales, profesionales, mercantiles o industriales”. Pero parece que la norma no es igual para todos. Según puedo confirmar este periódico, el diputado de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo, compatibilizó durante al menos un año y tres meses su cargo como diputado foral con un puesto como administrador en la empresa de abogados que creó en enero de 2007 en Vitoria, Essan Abogados. Arbulo tomó posesión de su puesto de diputado en el Departamento de Administración Local el 21 de julio de 2011, junto al resto del Gobierno foral de Javier de Andrés. En su declaración de actividades, obligatoria para todos los diputados, únicamente hizo constar que ponía punto final a su trabajo como “letrado en ejercicio” con fecha de finalización del “22 de julio de 2011”.
Sin embargo, y según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Arbulo continuó ejerciendo como administrador solidario de su empresa, junto a su socio José Ojea Alonso, hasta el 26 de octubre de 2012, cuando el Borme recoge oficialmente el “cambio del órgano de administración” de Essan Abogados, pasando de la figura de dos administradores solidarios (Arbulo y Ojea) a la de un “administrador único” en la persona del segundo, constando también el “cese o dimisión” de Ruiz de Arbulo. En definitiva, el diputado foral del Gabinete De Andrés compaginó durante un año y tres meses, de julio de 2011 a octubre de 2012, su cargo público en la Diputación Foral de Álava con su trabajo privado en su empresa de abogados. Una incompatibilidad que la Norma Foral vigente no permite a los diputados bajo ningún concepto.
Como administrador de Essan abogados, Arbulo debió haber hecho constar dicha ocupación en el apartado de empleos “de carácter privado que desempeñen y sean susceptibles de ser retribuidas o que puedan proporcionar ingresos económicos aunque no se perciban” de su declaración de actividades, fechada el 4 de agosto de 2011. Pero no lo hizo, obviando un trabajo que, de haberlo incluido en dicho documento, de elaboración obligatoria, le habría impedido ser nombrado por Javier de Andrés como una de sus manos derechas.
El único dato del que Arbulo dejó constancia antes de ser elegido como diputado de Administración Local fue el que avisaba que disponía de un porcentaje de participación del 50% en Essan Abogados, además de un 25% de acciones en Transforo, que sí dejó patente en su declaración de bienes e intereses publicada en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava (BOTHA) el 19 de agosto de 2011. En este sentido, la Norma Foral no restringe que un diputado posea acciones de cualquier empresa, incluida la propia. Lo que la legislación no permite de ninguna forma es ejercer un puesto en una empresa privada mientras se ostente dicho puesto en el Ejecutivo foral.
Por si fuera poco, Javier Ruiz de Arbulo, aún como procurador, había sido uno de los vocales de la Comisión de Incompatibilidades, constituida el 15 de junio de 2011, en la que los junteros de cada partido político elegidos en las urnas debían dejar constancia de posibles incompatibilidades para sus puestos como junteros en la Cámara foral, aunque las exigencias no son las mismas para los procuradores que para los diputados.
Este periódico se puso ayer en contacto con portavoces del Gobierno foral para conocer su versión. Los citados aseguraron de forma rotunda que durante la presente legislatura no se ha producido ningún problema de incompatibilidades con ningún diputado foral y que “todos han ejercido su trabajo con dedicación exclusiva”.
En cualquier caso, la última actividad de Essan Abogados que recoge el Borme es una ampliación de capital de 20.000 euros, acometida en junio de 2014. En esta empresa de abogacía creada en 2007 por Javier Ruiz de Arbulo, abogado de profesión, y su socio José Ojea Alonso, fue por cierto donde el actual concejal de Planificación Cultural de Vitoria, Iñaki García Calvo, inició su andadura profesional realizando prácticas en 2010.
Mientras tanto, el diputado de Administración Local comparecerá esta tarde en la comisión de investigación de Arabako Lanak, la sociedad foral de la que es máximo responsable y cuya cuestionada gestión llevó a la creación de esta comisión hace casi dos meses. La suya será en principio la última comparecencia -por la mañana lo hará Juan carlos Corral, gerente de Arabako Lanak- antes de que la semana que viene se desarrolle el primer borrador con las conclusiones, aunque los grupos podrían acordar aún abrir espacio para una última cita.
A lo largo de toda la legislatura de Javier de Andrés, Ruiz de Arbulo se ha erigido sin duda como el diputado foral con mayor número de polémicas a sus espaldas, algunas por sus decisiones y otras por sus actitudes. El año pasado por estas fechas, y ante la amenaza de una moción de censura por parte de los grupos de la oposición -que saldría adelante ya que PNV, EH Bildu, PSE y Ezker son mayoría en las Juntas Generales-, De Andrés se sacó de la manga un segundo director para su Departamento, el de Administración Local, con intención de calmar los ánimos de los representantes de las Entidades Locales, cansados de las “faltas de respeto y la actitud chulesca” mostrada por Arbulo en las reuniones. La gestión de las instalaciones del antiguo colegio de Izarra, aún en desuso, o su labor al frente de Arabako Lanak han sido otros de los múltiples frentes abiertos por este diputado foral.