la comisión de investigación de Arabako Lanak culminará mañana con la última comparecencia prevista, la del diputado de Administración Local -y máximo responsable de esta sociedad foral-, Javier Ruiz de Arbulo. Antes, por la mañana, le tocará el turno al gerente de la entidad, Juan Carlos Corral. Aunque resta la posibilidad de que los grupos acuerden celebrar una última reunión fuera de la agenda prevista, el primer borrador con las conclusiones de la comisión debería estar finiquitado la próxima semana. A menos de un mes de que se disuelvan las Juntas Generales, los tiras y aflojas entre los grupos políticos presentes en las sesiones han sido la tónica general desde que la comisión viviera su pistoletazo de salida el pasado 8 de enero.

Aunque cinco son los partidos con representación en las Juntas, la comisión de Arabako Lanak ha sido un juego a tres entre el PNV, PP y EH Bildu, con los dos últimos haciendo en varias ocasiones frente común para señalar no sólo los problemas de esta legislatura, sino de la anterior, cuando los jeltzales estaban al mando de la Diputación. Todo mientras PSE y Ezker -Nerea Gálvez ha ejercido de presidenta- se han mantenido en un discreto segundo plano.

De todos los representantes de los partidos, el más activo y locuaz durante estas semanas ha sido sin duda Patxi Martínez de Albéniz, procurador de EH Bildu. El juntero de la coalición abertzale, uno de los primeros en denunciar en su día las irregularidades detectadas en Arabako Lanak, ha sido especialmente crítico no sólo con la gestión de la sociedad foral durante los últimos cuatro años -con el Gabinete De Andrés- sino también durante el de Xabier Agirre, cuando según ha denunciado estas semanas -ayer mismo sin ir más lejos- “se creó el bolsín de obras”, destinado a ejecutar obras complementarias, que la coalición abertzale sitúa como uno de los grandes males surgidos en torno a Arabako Lanak, además de criticar otras decisiones llevadas a cabo durante la anterior legislatura.

Sin embargo, lo que Martínez de Albéniz, coordinador territorial en Álava de Eusko Alkartasuna -una de las formaciones que componen la coalición abertzale EH Bildu-, obvia al criticar la creación del citado bolsín y otras acciones tomadas por el anterior Consejo de Administración de Arabako Lanak es que todas las decisiones que se aprobaron en ese órgano en la pasada legislatura fueron apoyadas por unanimidad de todos los consejeros, entre ellos, uno de su propio partido, Juan José Yarritu, que en su día no puso objeciones a dicha medida, ahora denunciada por el portavoz de EH Bildu y coordinador de EA. Entonces, ésta formaba parte de lo que empezó como un tripartito a los mandos del Gobierno foral junto a PNV y Aralar. La medida de la creación del bolsín de obras no fue votada de forma específica por los miembros del Consejo de Administración de la sociedad. No obstante, ninguno de los consejeros rechazó explícitamente la iniciativa.

En el Consejo de Arabako Lanak, EA estaba representado por el citado Yarritu, uno de los compañeros de formación de Albéniz y miembro histórico del partido y con gran prestigio en Ayala, que ejerció hasta el 22 de marzo de 2011 como consejero en dicha sociedad presidida durante esos años por el fallecido Luis Zarrabeitia, hasta la salida de éste el 4 de octubre de 2011. El visto bueno del consejero de EA a las medidas ahora criticada por su coordinador territorial ha pasado desapercibido en las críticas de Albéniz hacia la gestión de Arabako Lanak durante la anterior legislatura.

Fusión dirigida por de Andrés La comisión de Arabako Lanak contó ayer con una comparecencia de seis horas de un asesor jurídico de esta sociedad foral, tras la que precisamente elD portavoz de EH Bildu denunciaba de nuevo la creación del bolsín de obras adoptada “en la legislatura anterior” por el Gabinete del PNV. “El departamento jurídico le dio forma a esa decisión elaborando unos pliegos de condiciones específicos”, incidió ayer EH Bildu sobre la gestación del famoso bolsín para obras complementarias, que según el PP “permitía el clientelismo en la contratación de obras en los pueblos”.

Por otra parte, EH Bildu aseguraba tras la sesión de ayer que las explicaciones del asesor jurídico habían servido para “poner en evidencia que esta sociedad pública funcionaba como un chiringuito”. “Se contrataba al personal, a la dirección de obras y la ejecución de obras a dedo”, valoraba Patxi Martínez de Albéniz, que apuntó cómo “durante las últimas dos legislaturas se han hecho cinco procedimientos selectivos “poco claros”.

“Ha reconocido que había instrucciones no escritas para hacer las contrataciones de manera simplificada, una cuestión que como ya alertó el Tribunal de Cuentas del País Vasco no favorece ni la transparencia, ni la publicidad ni la libre concurrencia”, expresó EH Bildu en nota de prensa tras la comparecencia de este trabajador, además de recordar que la fusión de Arabako Lanak con las sociedad Arabarri y Álava Agencia del Agua “se trató de una decisión política que se había adoptado en setiembre de 2011 pero que no se comunicó a la plantilla hasta un año después”. “Se encargaron dos informes a otras tantas empresas privadas y tan sólo se atendieron las recomendaciones de la segunda para llevar a cabo un proceso dirigido por el propio diputado general”, concluía la coalición abertzale.