gasteiz - Di Paola lamenta el devenir del Consorcio de Aguas de Iruña Oka, un organismo que presidió hasta el pasado septiembre y cuya actividad se encuentra ahora “paralizada” tras la dimisión de su secretario. Su ahora número dos insiste en el ansia “privatizadora” de algunos partidos.

¿Cómo ha afectado su relevo a la actividad del Consorcio?

-La situación es que aquí nadie habla. El secretario ha dimitido porque ha visto la inmensa mediocridad que hay alrededor de esta historia, porque se ha visto utilizado y agredido y han utilizado su nombre. Esto crea ahora mismo una situación de desamparo. Hay una polémica de fondo, pero el informe del Gobierno Vasco es clarísimo. No es interpretable, porque habla de la obligación de tener un secretario en el Consorcio, como si fuese un Ayuntamiento. Aun hoy, a estas alturas, hay personas tanto del PP como del PSE que ponen en cuestión algo que plantea un informe del Gobierno Vasco y un nombramiento que no he hecho yo, sino la Diputación. Plantean una irregularidad que en todo caso no va a ser mía y se escudan en que se le ha pagado en negro. ¿Cómo se puede pagar en negro algo que se hace mediante transferencia y está aprobado por todos ellos, incluso por la directora de aguas? El problema que hay es que el Consorcio de Aguas está destinado al fracaso. Lo han hundido completamente. Un consorcio que tenía enormes posibilidades de gestión pública y a la vanguardia está absolutamente paralizado en este momento, bloqueado. No se mueve nada. No tenemos reuniones y sin secretario no se puede hacer nada.

¿Sigue esperando una rectificación pública de la diputada Ruiz Cerrillo, que también ahondó en esa presunta irregularidad?

-Yo estoy convencido de que no va a haber ninguna rectificación, porque han demostrado ser, aparte de ignorantes, arrogantes. Cuando esto se une, no hay ninguna posibilidad de rectificar nada. Son personas que actúan sólo por sus intereses mezquinos y no les importa nada todo lo demás. La batalla por el agua pública se está dejando también en un segundo plano y eso es un riesgo enorme. Perder el control del agua es algo peligrosísimo. En Italia se ha hecho una guerra política para garantizar el agua pública y eso debe ser intocable. Pero aquí hay algunos grupos políticos que quieren privatizarla a toda costa.

¿Estamos en la antesala de esa privatización?

-El planteamiento es éste, que vaya mal lo público. Pero daremos toda la batalla del mundo.