trebiño - La capacidad de lucha de los representantes institucionales del enclave de Trebiño es incontestable. El 8 de marzo, se celebrará un Pleno para dar cuenta a los vecinos de las gestiones realizadas con la agenda de encuentros institucionales y anticipar la nueva hoja de ruta, que se pondrá en marcha de cara a futuras actuaciones con las que conseguir su ansiado objetivo: pasar a formar parte administrativamente del territorio donde se ubica.

La noticia la confirmó ayer el alcalde de Trebiño pueblo, José Ignacio Portilla, quien destacó que la fecha escogida para celebrar el encuentro municipal es la más emblemática en el proceso que se sigue desde hace décadas para lograr la segregación de Castilla y León y la integración en Álava. ¿El motivo? Fue un 8 de marzo, concretamente del año 1998, cuando más de la mitad de los trebiñeses votaron a favor de la propuesta para separarse administrativamente de Burgos y pasar a integrarse de manera oficial, y no sólo geográficamente, de Álava en una consulta popular. Un refrendo que posteriormente fue rechazado por “ilegal” desde la Junta de Castilla y León. En aquella ocasión, de los 919 vecinos censados acudieron a votar 708. En el escrutinio se recogieron 477 votos a favor y 221 en contra. El resultado evidenció la voluntad cada vez mayor de los habitantes de romper con la situación establecida, que tantas trabas genera en su día a día, pero la iniciativa se quedó en un mero acto testimonial.

Quince años después, otro 8 de marzo, la propuesta se llevó a otro Pleno en Trebiño y de allí partió el actual proceso que ha ido cubriendo varias fases, gracias a la actitud de los dos ayuntamientos, el de Trebiño pueblo y el de La Puebla de Arganzón, aunque en realidad el PP ha cerrado todas las puertas a las que se llamaba, incluida la vía de las Cortes Generales, donde se debatió la proposición de ley refrendada por el Parlamento Vasco para dar entrada en el territorio al enclave. El rodillo popular, empujado además por el PSOE, fue implacable.

Los alcaldes de ambos municipios no se amilanaron con esas posiciones de los partidos estatales y acordaron celebrar una ronda de consultas con las instituciones implicadas en el proceso. Éstas comenzaron el pasado 13 de enero en Valladolid, con una sesión de trabajo con el consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, de Santiago-Juárez. Y continuó dos días después en Vitoria, con un encuentro con el diputado general de Álava, Javier de Andrés. El 20 de enero viajaron a Burgos para hablar con el presidente de la Diputación Provincial, César Rico, y el pasado 3 de febrero regresaron a Euskadi para estar con el lehendakari, Inigo Urkullu.

Tras estos encuentros, que han servido para que cada una de las partes se ratificase en las posturas que han mantenido hasta el momento, llega el momento de terminar el análisis sobre el estado de las conversaciones y la preparación de una nueva hoja de ruta que, como dijo Portilla, “sirva para resolver definitivamente esta situación que vivimos”.