a jugar. Por mucho que este perro insiste a su dueña para que juegue un rato con él, éste continúa afanado con su móvil. No se sabe si por Whatsapp, Facebook, Twitter o simplemente viendo fotos, pero su postura es una de las más habituales hoy en día, ya sea en el autobús, en los bares e incluso andando por la calle. Dicen los expertos que el uso deja de ser útil cuando se convierte en abuso. Seguro que éste no es el caso. Foto: José Ramón Gómez