- El diputado general de Álava, Javier de Andrés, aseguró ayer que “era un tema sabido en Vitoria que había irregularidades significativas en la Junta Administrativa de Aretxabaleta”, en cuyos fondos el Tribunal de Cuentas de España investiga un posible descubierto cercano al millón de euros. En declaraciones a los periodistas tras comparecer en el Parlamento Vasco, De Andrés recordó que este asunto se comenzó a estudiar cuando el PP estaba en la oposición en las Juntas Generales de Álava. Explicó que fue su grupo el que ayudó a llevar el caso al Tribunal Vasco de Cuentas, que lo remitió al estatal, por lo que se mostró satisfecho de que se pongan las cosas en su sitio y se esclarezcan las posibles responsabilidades. Aretxabaleta es una entidad menor de Vitoria, situada al sur de la capital alavesa en la que residen 300 personas, y que en la última década ha sido prácticamente engullida por la expansión de la urbe. En la era del boom inmobiliario, los proyectos urbanísticos alcanzaron al pueblo, poseedor de terrenos próximos a la ciudad.
Las posibles irregularidades se produjeron entre 2004 y 2013. Tras las elecciones a los concejos celebradas en diciembre de 2013, los nuevos representantes de la nueva Junta Administrativa de Aretxabaleta se dirigieron a la institución foral para trasladar sus dudas sobre las cuentas heredadas. También lo hicieron a la Asociación de Concejos de Álava Acoa. Como la Diputación no tiene competencias para auditar las cuentas de los concejos, prestó asesoramiento técnico para ordenar la información contable que, posteriormente, se remitió al órgano fiscalizador vasco el 9 de julio de 2014. Además -explicó el diputado Javier Ruiz de Arbulo- la Diputación retuvo los abonos del Fofel a Aretxabaleta, porque llevaba desde 2007 sin cumplir con la obligación legal de presentar sus cuentas.
La institución foral ha remitido al TVCP para su revisión las cuentas de otras cinco juntas administrativas: Arkaute, Eribe, Respaldiza, Rivaguda y Urturi. Presuntamente, en estos casos, los importes a analizar son sensiblemente inferiores al caso de Aretxabaleta. - Efe/DNA