cuando el primer bebé alavés de este 2015, la pequeña Greta Pineda, vino al mundo al filo de las 23.45 horas del 1 de enero y tuvo que posponerse su tradicional encuentro con la prensa, más de uno reflexionó sobre esta extraordinaria tardanza buscando una explicación lógica más allá de la anécdota. No en vano, Gasteiz asiste todos los días al feliz nacimiento de cerca de siete niños, una cifra imprescindible para mantener su crecimiento vegetativo, pero al mismo tiempo la natalidad ha experimentado una caída importante durante los últimos años debido a la crisis económica. ¿Un signo premonitorio de que la situación sigue sin ser tan buena como algunos la pintan?

A la vista de los últimos datos demográficos, parece que la paciencia de Greta para nacer no dejó de ser eso, una simple anécdota. Porque según destaca el último Informe de Población publicado por el Gabinete de Estudios del Ayuntamiento, el censo de Vitoria ha escalado por primera vez durante el ejercicio que acaba de concluir por encima de los 245.000 habitantes, alcanzando, en concreto, los 245.036 a 1 de enero de 2015. Un crecimiento del 0,9% respecto a un año atrás, cuando había empadronados 242.924 vecinos en la ciudad. Tirando de mayor perspectiva, Gasteiz cuenta a día de hoy con 30.000 vecinos más que en el año 1997.

Este último salto de población, el más importante desde el año 2012, se ha debido por un lado al incremento de la natalidad, que ha experimentado un crecimiento del 9,7%, pero especialmente al de la población inmigrante, tanto extranjera como española y de otras localidades vascas, ya que el Padrón municipal registró el año pasado 8.583 altas de personas que un año antes residían fuera de Gasteiz, por 7.181 bajas . En cuanto a las inscripciones por nacimientos, se produjeron 2.558, en contraste con las 1.848 bajas por defunción.

La natalidad del Hospital Universitario de Álava (HUA), centralizada en Txagorritxu desde hace ya unos cuantos años, ha tenido en 2014 un ejercicio especialmente fértil, que ha servido para recuperar el terreno perdido en los dos años precedentes. Una caída en la natalidad que se debió, fundamentalmente, al regreso en masa a sus países de origen -crisis mediante- de una población inmigrante que tradicionalmente ha dado un impulso muy notable a la natalidad local, así como a una pirámide poblacional que cuenta cada vez con menos mujeres en edad fértil.

El hospital de José Atxotegi, de hecho, atendió a lo largo de 2014 un total de 2.735 partos, 107 más que el año pasado, una cifra muy a tener en cuenta dado que éste ha sido el primer ejercicio completo en el que ha compartido la labor de traer niños al mundo con el Hospital Vithas San José, que devolvió en diciembre de 2013 la maternidad privada a Gasteiz, la primera de estas características con la que cuenta la ciudad desde que 14 años antes cerró la de La Esperanza. El centro de Beato Tomás de Zumarraga asistió 178 partos el año pasado, casi uno cada dos días.

madres de 32 años Estos 2.913 nacimientos, de los cuales 78 fueron múltiples -dos de trillizos-, igualaron la cifra registrada por la ciudad allá por el año 2010, aunque los datos aportados a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA por Txagorritxu también dejan algunas conclusiones a tener en cuenta. Una de la principales, que la edad de las madres gasteiztarras continúa siendo bastante elevada cuando dan a luz, 32 años, un registro que ha tendido a estancarse en los últimos años. Estos registros dejan también varias curiosidades, como que la mujer que el año pasado tuvo descendencia con más edad sumaba 48 años o que la edad mínima materna la registró una adolescente de sólo 15. Además, el niño más prematuro que logró salir adelante pesó al nacer sólo 832 gramos, por los 5,1 kilogramos del pequeño más grande.

De vuelta al movimiento migratorio experimentado por Gasteiz el año pasado, aunque sin alcanzar el volumen de la época de mayor crecimiento (entre 2008 y 2011), éste recuperó un ritmo importante. De hecho, la llegada de ciudadanos extranjeros volvió a crecer después de tres años consecutivos de caídas, al tiempo que las bajas del Padrón por traslado a otros municipios o países también cayeron. No obstante, la mitad de las personas que llegaron a la ciudad procedieron de otras comunidades del Estado, el 29% lo hicieron del resto de Euskadi y el 21%, desde el extranjero. Al salto de Gasteiz en el número de habitantes también ayudó el año pasado la importante caída de las bajas en el Padrón por inscripciones indebidas, un concepto que provocó una notable criba impulsada por el Gobierno de Javier Maroto durante los años 2012 y 2013. Especialmente en el primero, con 4.953 bajas por inscripción indebida. El año pasado fueron sólo 2.689.

El 8,9% de la población de Vitoria procede de algún país extranjero, siempre según el último Informe de Población municipal, y tras los vecinos con nacionalidad española vuelven a confirmar su hegemonía en el segundo puesto del ranking los marroquíes (3.702), seguidos por los argelinos (1.794). Los vecinos de nacionalidad nigeriana escalaron a la cuarta posición (1.554), superando a los pakistaníes (1.484), al tiempo que descendieron casi todos los oriundos de países suramericanos. Los colombianos, que a 1 de enero eran 1.379, han perdido por ejemplo casi 1.000 compatriotas en sólo dos años, lo que les ha hecho pasar de ser la tercera nacionalidad más representada en Gasteiz tras la española y la marroquí, a la sexta.

El informe municipal deja también otro importante dato para la reflexión, la espectacular caída experimentada en sólo un año de la población que oscila entre los 16 y los 33 años -15.573 personas menos- y el aumento en más de 12.500 de los vecinos con 65 años o más. Uno de cada cinco vitorianos ha superado ya la edad de jubilación, al tiempo que el índice de menores de 18 años ha caído hasta el 17%, y todo ello pese al importante incremento de la natalidad. Como apunte curioso, poco más de la mitad de los habitantes de Gasteiz (124.543) son VTV, nacidos en la propia capital alavesa.