VITORIA - Javier Maroto aseguró ayer que pone la mano en el fuego por la causa que defiende la plataforma Ayudas+Justas, que él mismo impulsó y que recoge firmas entre los ciudadanos para que el Gobierno Vasco modifique y endurezca las condiciones de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), una ayuda que se da en Euskadi a las familias sin recursos económicos suficientes. El alcalde quiso legitimar así a un colectivo que al poco tiempo de gestarse ya fue polémico. Su portavoz, Patxi Gómez, se vio obligado a dimitir después de que el diario Gara sacara a la luz sus cobros indebidos del paro y deudas con la Seguridad Social. Pese a las aclaraciones hechas por el propio Gómez, su imagen de transparencia quedó bajo sospecha.
El alcalde aún no se había pronunciado sobre este hecho, pero ayer, en su primera comparecencia pública después de semanas, tuvo que hacerlo a preguntas de los periodistas. Y lejos de censurar al exportavoz de Ayudas+Justas, Maroto arremetió contra los partidos de la oposición en el Ayuntamiento, a quienes acusó de ser muy duros con personas “que han trabajado y cotizado” -en referencia a Patxi Gómez- a las que, además, acusan de defraudadores, mientras que son muy blandos con otras personas que “siguen cobrando la RGI sin haber trabajado ni cotizado ni tener sus papeles regularizados”. No obstante, el alcalde no quiso extenderse más, ya que se reserva más explicaciones para su próxima comparecencia en el Ayuntamiento por esta cuestión.
Maroto realizó esta primera valoración minutos después de que Gorka Moreno, director del Observatorio vasco de la Inmigración Ikuspegi, advirtiera en el Ayuntamiento de Gasteiz del peligro que supondría acabar con el actual sistema de protección social, ya que se crearían importantes bolsas de exclusión con las personas que dejarían de cobrar la RGI. Una apreciación que tampoco comparte el alcalde de Vitoria, que ya en julio abrió el debate de las ayudas sociales con sus declaraciones a la Ser en las que afirmó que los extranjeros procedentes de El Magreb vivían en Vitoria de estas prestaciones sin trabajar. - R. Rz. de G.