Gasteiz - EH Bildu inició ayer una ronda de reuniones con agentes sociales para convertir la iglesia San Francisco de Asís de Vitoria en un centro de la memoria histórica, con el fin de que las nuevas generaciones sepan lo que allí aconteció el 3 de marzo de 1976 y que los trágicos sucesos no se vuelvan a repetir en el futuro. La parroquia de Zaramaga es un templo religioso que tiene un fuerte simbolismo en la capital alavesa, ya que acogió hace 38 años una asamblea de trabajadores que terminó con cinco muertos y más de cien heridos tras una carga policial para disolver la reunión. Unos acontecimientos que no olvidan ni los vecinos del barrio ni el resto de la ciudad, y de los que da fe el gran mural pintado en una de las fachadas, como se puede ver en la fotografía que ilustra esta noticia.
La candidata de EH Bildu a la Alcaldía de Vitoria, Miren Larrion, se reunió ayer con la asociación de víctimas del 3 de marzo para conocer su opinión sobre el proyecto para convertir esta iglesia, donde ya no se ofician misas, en un centro de interpretación de la memoria histórica. Este proyecto ya lo incluyó la coalición abertzale en su programa electoral para las municipales de 2011.
Larrion detalló que el objetivo es explicar lo que ocurrió aquel 3 de marzo de 1976, los precedentes, los hechos y cómo afectó a la ciudad aquella “matanza”. Considera que hay errores del pasado que hay que procurar no repetir y, en este sentido, precisa que la iniciativa busca que las generaciones nuevas y futuras recuerden lo sucedido y les sirva de aprendizaje. La candidata recuerda que hay centros similares en ciudades como Varsovia, Praga o en países como Chile y Argentina. No obstante, añade que con recordar los hechos no basta, de ahí que la propuesta de su partido es que esta iglesia acoja también una agenda cultural con visitas, eventos didácticos, conferencias y proyecciones de vídeos. La propuesta, según Larrion, está abierta a aportaciones y aspira a que este proyecto parta del consenso y que sea “de todos y para todos”. Además, recuerda que para que vea la luz será necesario que la Diócesis de Vitoria, propietaria del templo, dé su visto bueno.
El portavoz del colectivo 3 de marzo, Andoni Txasko, valora la iniciativa y recuerda que “todas las vulneraciones de derechos merecen ser reconocidas”. En este sentido, indica que este centro debería recoger todas las vulneraciones de derechos humanos que se dieron “a raíz del golpe militar de 1936, durante la dictadura de Franco y en los primeros años de la transición. Hace hincapié en que esta iniciativa cobra especial sentido cuando el Gobierno central quiere abrir un centro memorial de las víctimas del terrorismo en Vitoria, en el que no estarán representadas las víctimas de la violencia del Estado. Asimismo, anunció que la asociación trabaja para poner en marcha una aplicación de móvil que permita hacer un recorrido por Zaramaga y escuchar relatos sobre el 3 de marzo de 1976. - DNA/Efe