vitoria - De momento, la guerra judicial abierta entre SOS Racismo y el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, no tiene ganadores. El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha decidido remitir a ambas partes al Servicio de Mediación Intrajudicial, un organismo compuesto por técnicos del Gobierno Vasco y supervisado por la propia Fiscalía, para que diriman allí sus diferencias. La ONG denunció a Maroto por un supuesto delito de incitación al odio y contra la dignidad de las personas. Lo hizo a raíz de las declaraciones en las que acusaba a marroquíes y argelinos de venir a Gasteiz a vivir de las ayudas sociales.

Con el recurso a la mediación, Calparsoro busca una solución “pacificada” a un conflicto que va más allá de un simple pleito entre particulares, por cuanto se ha convertido en la principal materia de controversia de los últimos meses en Gasteiz y en toda la CAV. La polémica no ha hecho sino crecer desde que se inició el pasado mes de junio, ha saltado al Parlamento Vasco e incluso se ha constituido una plataforma ciudadana que reclama un reparto más justo de las ayudas sociales. En todo caso, el asunto lleva ya muchos meses en manos de la Fiscalía, que recibió la denuncia de SOS Racismo en agosto y que incluso llamó a declarar a Javier Maroto a la sede del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de Bilbao.

La mediación intrajudicial es un procedimiento de la llamada Justicia restaurativa o reparadora, que trata de buscar, desde los instrumentos del Derecho Penal, “una respuesta más humana, reparadora, restauradora del orden y de la paz jurídica, consiguiendo una sociedad más pacífica, más cohesionada y con mayor respeto a los bienes y valores que protegen el ordenamiento jurídico y el Derecho Penal”, señala el decreto de Calparsoro.

El fiscal señala, asimismo, que para el día 17 de febrero deberá haber una resolución del Servicio de Mediación, si es que las partes aceptan someterse al arbitraje.

Según explica el decreto de la Fiscalía, “el procedimiento de mediación se compone de varias fases: de contacto con las personas, de acogida e información, de aceptación y compromiso, de encuentro dialogado y de acuerdo”. En este caso el objetivo es que Javier Maroto y Fede García, portavoz de SOS Racismo, alcancen un “espacio de encuentro”. Para Calparsoro, este caso es “idóneo” para recurrir a esta figura de la mediación, “a la vista de las actuaciones practicadas, la aportación de informes y documentación por el denunciado, los escritos presentados por el portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Vitoria, el escrito presentado por el presidente de la Comisión de Ayuda al Refugiado en Euskadi, CEAR-Euskadi, y las declaraciones prestadas por don Javier Maroto Aranzábal ante el fiscal”. - T.D.