vitoria - La visita a pie a los seres queridos que descansan en el cementerio de El Salvador es un trayecto de alto riesgo, tanto si se llega por Arkaia, una carretera con tráfico rápido, como si se hace través de Puente Alto, otro vial de coches a alta velocidad con arcenes demasiado estrechos. Por suerte, el Ayuntamiento vitoriano ya se ha puesto a trabajar en opciones que permitan un acceso más amable. Dos son las alternativas: la que hace unos días propuso el PNV, un acceso por el sur del camposanto para salvar los escasos metros que separan la vía verde de éste, obra que iría acompañada de un aparcamiento de bicicletas, unos baños públicos y un puesto de vigilancia; y la que ayer mismo anunciaba el equipo de gobierno, consistente en un camino que bordee la necrópolis hasta llegar a la entrada actual.
La concejal del PP Idoia Garmendia defendió que la alternativa de su partido es fundamentalmente económica, ya que habilitar una puerta trasera obligaría a establecer controles de acceso y el camino que ella plantea “en realidad existe y sólo debería acondicionarse”, tal vez cuando empezara la obra de Aberasturi. El PNV celebró el estudio de alternativas, pero cuestionó los posibles costes de expropiación que podría generar la propuesta popular. - J.S.