en un sistema político donde cambiar las cosas, salvo contadas excepciones, pasa por acudir a las urnas cada cierto tiempo para votar, la sociedad civil ha hecho suyas otras herramientas de participación y reivindicación con las que influir sobre las instituciones. Más allá de las huelgas u otras medidas de presión más ligadas a la acción sindical, las recogidas de firmas ciudadanas suponen un buen ejemplo. Esa “fuerza de la calle”, tal y como la ha definido recientemente el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, que en una maniobra muy cuestionable ha impulsado una campaña de este tipo para restringir el acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), en lugar de promover un debate serio en el Parlamento Vasco, del que también es miembro.
El regidor popular, finalmente, ha delegado su iniciativa en una plataforma ciudadana, Ayudas más Justas, que pretende recabar 30.000 apoyos para “cambiar el sistema”, según asegura en su flamante perfil de Twitter. Sin duda, este colectivo lo tendrá complicado para alcanzar las 103.589 que logró recoger la plataforma Fracking Ez para exigir la prohibición de la fractura hidráulica en Euskadi mediante una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Una movilización ciudadana sin precedentes y que ha supuesto un importante toque de atención a los partidos políticos vascos y españoles con capacidad de influencia.
De un tiempo a esta parte, las recogidas de firmas presenciales han encontrado también una versión on line cada vez más extendida y popular, apoyada en la democratización de Internet, que cuenta con la ventaja fundamental de que para apoyar una causa concreta basta con uno o varios clics de ratón. El portal change.org, nacido en febrero del año 2007 en Estados Unidos, se ha convertido en el medio de acogida libre y pública de peticiones de carácter cívico, reformista, social y, en general, reivindicativo más utilizado en la Red, una herramienta que poco a poco se ha hecho también con un hueco en la agenda gasteiztarra y de la provincia. A día de hoy, Change.org cuenta con un número importante de recogidas de firmas abiertas relacionadas con Vitoria o la zona rural del territorio, algunas de ellas de rabiosa actualidad. El amplio apoyo logrado por otras ya cerradas ha logrado influir de una forma u otra en la Administración.
El Ayuntamiento de Gasteiz anunció anteayer que finalmente mantendrá la parada de autobús del campus universitario cuando entre en funcionamiento la nueva estación de la plaza Euskaltzaindia, una reivindicación que los alumnos residentes en Bilbao y sus alrededores trasladaron precisamente a change.org. Aunque el Consistorio considera apropiado mantener esa parada alternativa a la terminal porque Tuvisa “no tiene capacidad de asumir la llegada en hora punta de estos viajeros a la estación y trasladarles después al campus”, casi 2.500 alumnos de la UPV han estampado su firma digital en este portal de Internet para que los autobuses de La Unión sigan llegando a las universidades. “La gran mayoría de los alumnos nos vemos obligados a pagar dos transportes (metro + bus) para llegar a la UPV/EHU a estudiar, lo que supone un gasto económico y pérdida de tiempo considerables. Añadir a esto otro transporte desde la parada de Lakua (al entrar en la ciudad) hasta la de la universidad no solo supone un gasto más sino unas cuatro horas diarias para, en algunos casos, atender clases de dos horas y volver a nuestras casas” (sic), explica la petición dirigida al propio Javier Maroto y a la diputada foral de Transportes de Bizkaia, Itziar Garamendi.
Una de las recogidas de firmas virtuales que más apoyos ha logrado recoger hasta el momento tiene en su punto de mira a la central nuclear de Garoña. Aunque impulsada por un vecino de Bilbao, la reapertura de la planta atómica ha contado históricamente con una fuerte oposición en la capital alavesa, situada apenas a 40 kilómetros de distancia. De ahí que de las 14.071 firmas que hasta ayer había recogido esta petición dirigida al ministro de Industria José Manuel Soria para que, básicamente, “no reabra Garoña”, un número muy importante sea de vecinos de Gasteiz y sus alrededores. En este caso, por desgracia, la decisión del Ejecutivo central es tan firme que no parece posible un cambio en sus intenciones pese a la presión popular de ésta y otras muchas iniciativas.
triunfos ciudadanos Entre las victorias recientes logradas por los vitorianos a través de change.org destaca otra relacionada con la nueva estación de autobuses, que el alcalde quiso denominar Adolfo Suárez tras la muerte del expresidente del Gobierno español. Si bien es cierto que el rechazo unánime de la oposición municipal también fue clave para entender su decisión de llamar finalmente a la terminal Vitoria-Gasteiz, otra campaña impulsada a través de la web ayudó a respetar el sentir mayoritario de los gasteiztarras. Creada por un usuario particular, Pedro Moreno, la petición instaba al Ejecutivo municipal a llamar a la terminal 3 de marzo, ya que el propio Suárez “era parte de un gobierno de derechas que asesinó a 5 trabajadores a balazos” en los trágicos sucesos de 1976. La iniciativa, dirigida también a Javier Maroto, logró recabar 11.924 firmas.
Otra iniciativa popular que resultó vencedora exigió algo antes al Ayuntamiento que no cerrase la guardería de Abetxuko. Tras recoger 675 apoyos, el Consistorio dio marcha atrás gracias, también, “a la presión de los medios de comunicación, los sindicatos, las fuerzas políticas de la oposición, las asociaciones de vecinos de Abetxuko y a la plataforma de padres afectados”.
Lógicamente, no todas las iniciativas que han saltado a change.org han logrado su objetivo. Uno de los ejemplos recientes más claros fue la campaña impulsada por otra vecina, Estibaliz Cabañes, para que el Ayuntamiento retirase la restricción horaria para circular en bicicletas por las calles peatonales. La recogida de firmas, que sigue abierta, ha logrado recabar hasta ahora el nada desdeñable apoyo de 10.203 vecinos, pero la ordenanza de la bicicleta sigue en vigor y, lógicamente, las multas por infringirla también son habituales.
Localidades ajenas a Gasteiz como Laudio o Saratxo también saben lo que es movilizarse mediante recogidas de firmas para presionar a la Administración. La exigencia de que se arregle el parque de Lamuza de la segunda localidad más importante de la provincia también ha llegado a change.org, una iniciativa que lleva recopiladas más de 1.000 firmas. La paralización de la variante de Saratxo, otra reivindicación que viene de atrás, también ha logrado reunir hasta ahora 757 apoyos en la plataforma virtual, aunque Saratxo Bizirik 2.0., su impulsora, pretende llegar al menos hasta los 1.000 porque este pequeño pueblo “no quiere morir entre hormigón”.
Las recogidas de firmas ya cerradas, con más o menos éxito, también son numerosas en change.org, como las que instaron a prohibir la técnica del fracking (3.064 firmas), a aumentar los presupuestos para cooperación internacional (2.320) o a integrar a los sectores más excluidos de la ciudad (1.310), esta última impulsada por Bizitza Berria. Otras peticiones exigieron en su día -sin lograrlo- detener la reestructuración de Radio Vitoria, el cese de Begoña Llavera, directora del aeropuerto de Foronda, la construcción de la estación intermodal de Gasteiz o que las radiaciones de las antenas de telefonía no superasen los límites establecidos por la Unión Europea.
En el apartado de iniciativas curiosas, cabe destacar una reciente en la que un particular pide que la sartén con la que se elaboró la tortilla de patata que, a priori, iba a inscribir a Gasteiz en el libro Guiness de los Récords “se exponga de forma permanente frente a la Catedral Nueva”. Una petición que hasta el momento sólo ha logrado 40 firmas y que, además, se ha visto mediatizada por las dudas que rodean a la obra de ingeniería gastronómica del chef Senén González. Otro vecino inició anteriormente una recogida de apoyos para que el laureado exentrenador del Baskonia, Dusko Ivanovic, contase con una calle con su nombre en Vitoria “por su entrega a la ciudad y su calidad humana”.
Actual. Los alumnos de Bilbao y sus alrededores que acuden al Campus gasteiztarra de la UPV en autobús iniciaron una recogida de firmas para que, cuando abra la nueva estación, se mantenga la parada de la Universidad. Tras recoger 2.458 apoyos, el Ayuntamiento ha atendido a su reivindicación.
Éxito... a medias. Un total de 11.924 vecinos apoyaron que la nueva terminal se llamase 3 de marzo en lugar de Adolfo Suárez, tal y como pretendía Javier Maroto. Finalmente, el alcalde de Gasteiz rectificó y la estación se llamará, asépticamente, Vitoria-Gasteiz.
Multitudinaria. Aunque la recogida de apoyos se inició en Bilbao, 14.071 ciudadanos -muchos de Gasteiz y la zona rural de Álava- han firmado contra la reapertura de Garoña que pretende el Gobierno central.
En los pueblos. 1.000 vecinos de Laudio han exigido el arreglo del parque de Lamuza y 757 de Saratxo han dicho ‘no’ a la variante.
Curiosa. 244 gasteiztarras dieron su respaldo a otorgar una calle a Dusko Ivanovic, exentrenador del Baskonia.