gasteiz - El grupo parlamentario del PP tenía previsto presentar ayer en el Pleno de la Cámara de Vitoria una moción para reformar el actual sistema de RGI, una propuesta que entronca con la cruzada de Javier Maroto contra el supuesto fraude masivo en las ayudas sociales. La popular Laura Garrido iba a ser la encargada de defender el texto, que entre otras cosas instaba al Gobierno Vasco a crear un servicio de inspección específico dentro de Lanbide para reforzar el control. No obstante, la parlamentaria alavesa finalmente no subió a la tribuna. El grupo tomó la decisión de retirar la moción al verse arrinconado por todo el arco parlamentario, algo lógico visto el rechazo que han despertado las declaraciones de Maroto de los últimos días, y sabedor también de un acuerdo de plante previo que habían alcanzado PNV, EH Bildu y PSE.

Ante el revuelo generado, una portavoz del PP aseguró que la decisión del grupo se había debido a que ningún grupo presentó enmiendas a su propuesta para propiciar un debate “constructivo” en la Cámara y en el que pudiesen lograrse posibles acuerdos. Una realidad bastante distinta a la que después dibujaron los portavoces de las formaciones jeltzale, soberanista y socialista, que habían acordado no intervenir durante el debate de la moción popular y responder también de forma conjunta a ésta mediante un texto. Algún grupo, directamente, también se planteó abandonar el Pleno.

En declaraciones posteriores, Amaia Arregi (PNV) acusó al PP de querer “crear un caldo de cultivo” contra el sistema de protección social vasco y Eva Blanco (EH Bildu) apostó por dejar “en la más absoluta soledad a quien quiere alimentar una campaña contra los extranjeros y los más desfavorecidos”, señalando directamente al alcalde de Vitoria. Una línea que también siguió el socialista Bixen Itxaso, quien cargó contra la “ofensiva del PP contra las políticas sociales” mediante debates “trucados, falsos, insolidarios y xenófobos”.

En última instancia, fue la propia Arantza Quiroga, presidenta del PP vasco, la que tuvo que intervenir para dar su versión de los hechos, algo que supone también un cierre de filas explícito de los populares en torno a esta cuestión. En declaraciones recogidas por la Agencia Efe, Quiroga rechazó que el PP se viese “forzado” a retirar su texto porque hubiera la posibilidad de “un plante”, aunque también apuntó que su grupo tomó esta decisión para que “se puede dar un debate de verdad y no un circo”.

Quiroga insistió en que el PP “defiende sus iniciativas y mantiene sus debates” y dijo también que no entiende “la cerrazón” del resto de grupos en torno a la “mala utilización y gestión de las ayudas sociales”.

La moción. El PP pretendía instar al Gobierno Vasco a crear un servicio de inspección específico dentro de Lanbide, una Unidad de Control Interno, en medio de la cruzada iniciada por Maroto contra el sistema de RGI. Finalmente, el grupo retiró la propuesta.

Polémica. Una portavoz del PP aseguró que la retirada fue en aras a propiciar “un debate constructivo”, ya que no se presentó ninguna enmienda al texto. El resto de grupos, sin embargo, había pactado plantarse para visibilizar su rechazo.