vitoria - Con el nuevo curso escolar han regresado las dobles filas a la entrada de los colegios de Gasteiz, un problema que se respira a diario y que para el gobierno del PP no se resuelve con multas a los padres. Así que la Policía Local continuará su labor disuasoria y de control, pero no habrá sanciones. Eso sí, para reducir el uso del automóvil en ciudad y que los niños recuperen la calle, el Ayuntamiento pretende que los escolares vayan al colegio solos y de forma segura, a pie o en bicicleta, como se hacía antes, sin depender de la tutela de los padres, según explicó ayer la concejala de Medio Ambiente, Idoia Garmendia. Y para fomentar esa autonomía de los chavales va a impartir cinco talleres prácticos a lo largo de este curso en los centros escolares que deseen participar en este programa. Son clases en las que básicamente se les va a enseñar a los pequeños a aprender a desplazarse hasta su ikastola andando o pedaleando, de forma segura, respetando las normas de circulación y por las rutas más adecuadas. Esta labor de concienciación se va a extender también a los padres y madres para que den mayor independencia a sus hijos, conscientes de las reticencias y miedos de los progenitores a que sus niños vayan solos al cole.
Los talleres están pensados para escolares de diez o más años, una edad que el Ayuntamiento ya ve propicia para que los niños acudan por su cuenta al colegio. Y en ellos podrán participar cuantos centros lo deseen. El primero de los cursos, sobre circulación segura en bicicleta, va enfocado a capacitar a los escolares para que sean capaces de distinguir por qué zonas hay más o menos tráfico, y diseñar qué recorrido es el más tranquilo para desplazarse cada día a la ikastola. El taller se desarrollará primero en un recinto cerrado y sin tráfico y después en una calle de zona 30 próxima a su centro de estudios. En las diez horas que dura el taller, los alumnos de tercer ciclo de Primaria y de primero de Secundaria aprenderán cómo incorporarse a la vía con la bici, a circular por los bidegorris y a cruzar la carretera. También a cómo actuar en los cruces, ya sean con semáforos o cedas al paso, y a realizar desvíos a la izquierda.
El segundo de los talleres busca de forma lúdica, mediante la obra de teatro Mundoreando con Faustina, motivar a los niños de primero de Primaria para que vayan andando a la ikastola. Para ello el ciclista Eneko Etxebarrieta les expondrá cómo se desplazan los chavales en otros países tomando como referencia lo visto y vivido en la vuelta al mundo en bici en la que recorrió 32 países. El apartado de la bicicleta se completa con un tercer curso para sensibilizar a los escolares de la importancia de circular con una bici en buenas condiciones, llevar luces y utilizar dispositivos de seguridad antirrobo. Aprenderán a ajustar el sillín y el manillar a su altura, comprobar la presión y el estado de las ruedas, frenos, velocidades y cambios o a engrasar la cadena, por ejemplo. Eso en cuanto a la parte teórica porque en la práctica lo que los monitores explicarán a los alumnos más mayores, a los de segundo de la ESO, Bachillerato y ciclos formativos, es cómo ser visibles y previsibles en la vía pública cuando se mueven en bici, para evitar ser arrollados.
Y, por último, el Ayuntamiento impartirá un cuarto taller sobre cómo desplazarse a pie al colegio de forma segura a los estudiantes de tercero y cuarto de Primaria. Se trata de clases prácticas, primero en un recinto cerrado y sin tráfico para aprender las normas de circulación y cómo cruzar correctamente la calzada, y en una segunda fase en la calle para poner en práctica los conocimientos adquiridos.
El Ayuntamiento ha dado este paso con los datos en la mano sobre las costumbres de los escolares en sus desplazamientos y sabiendo que uno de los retos pendientes de la Green Capital 2012 es reducir el número de coches que circula por el casco urbano, muchos de ellos de padres y padres que llevan a sus hijos a clase. Según la encuesta de movilidad elaborada por el CEA el pasado año en diez colegios, la mitad de las familias reside a seis o siete minutos en bici de la escuela de sus hijos, pero sólo el 7% de los chavales va pedaleando hasta su centro escolar, a pesar de que nueve de cada diez niños tienen bicicleta en sus casas y que habitualmente la utilizan para andar por la calle. ¿Qué les impide, entonces, ir al colegio pedaleando? Los alumnos encuestados responden que para ir al cole en bici deberían conocer una ruta fácil y segura, tener aparcamiento, hacer un curso para aprender a circular por la ciudad e ir en grupo con otros compañeros.
En cuanto a los desplazamientos a pie, los datos revelan que la mitad de las familias vive a menos de veinte minutos andando del centro de estudios de sus hijos, y que la mayoría de los desplazamientos al colegio ya se hace a pie. Además, el 56% de los chavales aseguró ir a clase sin la compañía de los adultos, aunque no se especifica la edad de estos alumnos. A este test contestaron escolares de Odón de Apraiz, Aranzabela, Olabide, Armentia, Sansomendi, Urkide, Niño Jesús, San Viator, Santa María y Puerto Rico.
A padres y madres. Puesto que muchos progenitores son reticentes por miedo a que sus hijos vayan solos al colegio, el Ayuntamiento va a impartir un taller a padres y madres de circulación segura en bicicleta. Además, pretende hacerles reflexionar sobre por qué los chavales cada vez son menos independientes en sus desplazamientos y las ventajas de dar mayor autonomía a sus hijos para que cada día vayan solos y de forma segura a clase, ya sea andando o sobre el sillín de una bicicleta.