gasteiz - La necesidad de blindar los Montes de Vitoria de fracking, molinos de viento y urbanizaciones en los pueblos se ha colado con fuerza en la agenda municipal de esta semana en Vitoria. A priori, el Ayuntamiento en pleno coincide en dotar de la máxima protección a este extenso (13.631 hectáreas) y rico espacio natural conjugando el valor ambiental con los usos agrícolas del suelo. Sin embargo, no se ponen de acuerdo en el modelo a seguir para que lo que hoy son amenazas serias, mañana no se conviertan en realidades a lamentar.

El lunes el Gobierno Vasco anunció que iba a declarar los Montes de Vitoria Zona de Especial Conservación (ZEC), una figura de protección máxima a nivel europeo, que para el ejecutivo vasco es más moderna, ágil y flexible que la de Parque Natural. El martes prácticamente todo el Ayuntamiento (salvo el PNV), grupos ecologistas y antifracking se le echaron encima. El alcalde, Javier Maroto, acusó a Lakua de desproteger la franja verde de la que se nutre la ciudad y abrir la puerta a la polémica fracturación hidráulica al frenar la declaración de Parque Natural, otra figura de protección máxima -por encima sólo está el Parque Nacional-, de ámbito autonómico. El miércoles, el Gobierno Vasco -que cuenta con el apoyo de los concejos y propietarios de terrenos- explicó que ni una ni otra catalogación garantizan que no haya fracking.

Y ayer fue el PNV del Ayuntamiento quien tomó la palabra por primera vez en toda esta ceremonia de la confusión. Los nacionalistas de Gorka Urtaran y Álvaro Iturritxa rompieron su silencio para lanzar un mensaje claro: Sí al Parque Natural de los Montes de Vitoria, pero no a este modelo de Parque Natural que suscita el rechazo de las entidades locales. El grupo jeltzale aboga por preservar al máximo este espacio natural -con esta figura u otra- conjugando los valores medioambientales con los usos agrícolas y ganaderos. Puntos básicos a partir de los que las distintas administraciones y colectivos afectados tendrán que buscar el consenso. Tras reunirse el miércoles por la tarde con los máximos responsables de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, el PNV resume los pasos a seguir para preservar al máximo los Montes de Vitoria: Dar por finiquitado el actual PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales), el instrumento que marca las restricciones dentro de cualquier área natural protegida, por el rechazo que suscita en los concejos y propietarios de gran parte del suelo. Y continuar con los trámites para que los Montes de Vitoria se conviertan en un espacio natural protegido, con el apoyo de todos los afectados, que no rompa el desarrollo agrícola en las juntas administrativas. "Nunca ha habido un grado de contestación tan fuerte a la declaración de un Parque Natural"-subrayan- "Esto no significa que los concejos de Vitoria estén a favor del fracking. Están en contra. Tampoco la paralización del PORN supone que los Montes de Vitoria queden desamparados. Ni la declaración de Parque Natural los blinda contra la técnica de fracturación hidráulica".

Los jeltzales apuntan al exalcalde Alfonso Alonso como el origen del problema, porque cometió el error de dar permiso a algunas entidades financieras para comprar suelo agrícola a precio desorbitado y edificar en la zona sur de Vitoria cuando la construcción era una apuesta segura para ganar dinero. Después, visto el error, cambió de opinión y elaboró el PORN para subsanarlo. Un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales que forzaron al socialista Patxi López a aprobar aprovechándose de la debilidad de su gobierno -relata Iturritxa- y que supuso el desencanto de los pueblos. Fue entonces cuando el PSE inició los trámites para declarar Parque Natural los Montes de Vitoria, un proceso que ahora frena el ejecutivo de Iñigo Urkullu al considerar que no es el modelo más adecuado.

Una figura que, en cambio, volvieron a defender ayer PP y EH Bildu, echando en cara al PNV sus contradicciones y al Gobierno Vasco el hecho de paralizar durante meses de forma intencionada la declaración de Parque Natural para los Montes de Vitoria: "Cómo hay contestación social, lo archivo; ésa es la salida más fácil", reprueba Idoia Garmendia desde el grupo popular. "Vitoria no se merece este cierre en falso adoptando figuras que no protegen como deben nuestros montes", señala Kike Fernández de Pinedo desde EH Bildu.