cada año alrededor de 26.000 mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama en todo el Estado, pero el tumor más habitual entre la población femenina cada vez pierde, afortunadamente, más batallas de las que gana. Según un reciente estudio del Grupo español de Investigación del Cáncer de Mama (Geicam), ahora mismo la tasa de supervivencia de esta enfermedad es del 87%, un 12% más que hace diez años y por encima de la media europea.
Cada año miles de personas se enfrentan a una lucha individual pero con apoyo colectivo, pues son muchas las asociaciones y colectivos que trabajan para ayudar a las afectadas a sentar las bases de un proceso de recuperación duro en sus inicios pero satisfactorio cuando el tumor se convierte ya en un reducto del pasado. "Al principio no reaccionas. No te da tiempo a nada y estás como en una nube. De hecho es muy habitual que las afectadas no lo cuenten hasta pasado un tiempo. Por eso tan importante o más que la reacción de la afectada es la reacción de su entorno", explica Marisol Díaz de Cerio, presidenta de la Asociación Alavesa de Mujeres con Cáncer de Mama (Asamma).
Desde hace unos años, tanto este colectivo como la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc) de Álava son los beneficiarios de forma alternativa del dinero que se recauda en la Carrera de la Mujer, un evento que nació en Madrid hace casi once años pero que rápidamente extendió sus redes a otras ciudades como la capital alavesa, donde se ha convertido por derecho propio en una de las grandes citas deportivas y solidarias del calendario. El domingo, a las 11.00 horas, el Paseo de Cervantes, junto al parking de Mendizorroza, aunará a su alrededor una gran fiesta de apoyo a las mujeres que combaten el cáncer de mama.
Este año, los organizadores habían previsto que el éxito de años previos aumentara de nuevo elevando el número de inscripciones, y por eso pasaron de las 4.000 de 2013 a las más de 5.000 de este curso. Sin embargo, a los diez días de poner los dorsales a disposición del público a, mediados de mayo, ya se habían adquirido más de 2.000, y la semana pasada la organización sobrepasó ya el límite de inscripciones rompiendo todas sus expectativas. Así, el próximo domingo más de 5.000 mujeres recorrerán los cinco kilómetros fijados entre la línea de salida y de meta para formar parte de una mañana solidaria en la que habrá premios, regalos y diferentes actividades como un festival de aerobic, además de la feria Sport Woman que tendrá lugar el viernes y sábado en el Gran Hotel Lakua, punto de recogida de los dorsales.
Entre otras cosas, la multitudinaria cita del domingo servirá también para visibilizar y perder el miedo a palabras como cáncer, que para muchas personas continúan siendo "un tabú", según apunta la presidenta de Asamma. "Depende mucho de la edad que tenga la persona diagnosticada. Si ya es mayor le sacas la palabra cáncer y evidentemente le da miedo porque es algo que impacta mucho. Pero la gente más joven, y hablo ya de personas de menos de 55 años, están mejor informados, tienen la mente más abierta, y saben que el cáncer de mama es algo que se está superando bien y te deja una calidad de vida bastante buena, aunque tengas secuelas", sostiene Marisol Díaz de Cerio desde un colectivo que el año que viene cumplirá nada menos que 25 años apoyando a las mujeres alavesas afectadas por cáncer de mama.
1,4 millones de mamografías En los últimos años, el cáncer de mama ha incrementado un tanto su incidencia en mujeres jóvenes, y ya uno de cada tres diagnósticos que se realizan en todo el Estado corresponde a mujeres de menos de 50 años. Un dato que según el Grupo español de Investigación contra el Cáncer de Mama está muy relacionado con los cambios culturales y de modo de vida experimentados hoy en día. Desde el retraso en la edad de concepción del primer hijo hasta el ritmo de vida o la dieta son cuestiones a tener en cuenta, según el estudio de Geicam publicado el pasado mes de marzo. En la última década, el porcentaje de mujeres a las que se les diagnostica un cáncer de mama en estado avanzado ha descendido un 3%, pero se han elevado un 15% los diagnósticos en la fase más precoz. En este sentido, la clave para una detección precoz siguen siendo las mamografías, un aspecto en el que Álava fue pionera en su día cuando, en noviembre de 1995, Osakidetza puso en marcha el programa de detección precoz de cáncer de mama, que se extendería dos años después al resto de Euskadi.
A lo largo de estos 18 años en la Comunidad Autónoma Vasca se han realizado 1,4 millones de mamografías con las que se han detectado 6.216 tumores de este tipo. Aunque en sus inicios estaba destinado a mujeres de entre 50 y 64 años, en 2006 se amplió hasta los 69 años y desde 2011 también está dirigido a mujeres de entre 40 y 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama. Desde colectivos como la Asociación alavesa de mujeres con cáncer de mama intentan paliar el shock inicial que supone recibir la noticia y ayudar "a desahogarse" tanto a la afectada como a sus allegados.
"Lo primero es comprender los miedos que tiene y dar tu apoyo moral. Cuando te empiezas a dar cuenta de lo que tienes es bueno reunirte con otras personas y nosotros ofrecemos cursos desde pintura terapéutica o incluso manualidades que más que por la actividad en sí lo que hacemos es charlar, hacernos preguntas y desahogarnos, que viene muy bien como terapia. Luego por supuesto tenemos una psicóloga con la que se pueden reunir en la asociación, en su casa o donde sea", resalta Marisol Díaz de Cerio, presidenta de una asociación que cuenta con más de ochenta socias y desde donde animan a las mujeres alavesas a acercarse a su local, en la calle Pintor Vicente Abreu. La Asociación española contra el cáncer, por su parte, tiene su delegación en Álava en la calle del Prado, 8. El domingo, miles de vitorianas mostrarán su apoyo a la lucha contra el cáncer de mama llenando las calles de Vitoria de color rosa para demostrar que la lucha de una es la lucha de todas.