gasteiz - Sanear las cuentas de Ensanche 21, disolver de forma ordenada la sociedad municipal antes del 31 de diciembre y crear una nueva firma que se encargue, ya no de los temas urbanísticos como hasta ahora, sino de los planes de regeneración de espacios degradados de la ciudad, la rehabilitación de viviendas viejas y la creación de un parque de pisos de alquiler. Es la propuesta del PNV para sacar a Ensanche 21 del atolladero en que se encuentra sin que cueste un euro a las arcas municipales. Sin tesorería ni liquidez para hacer frente a los compromisos adquiridos, la situación económica de la firma es de "quiebra" para los jeltzales, con una deuda consolidada de 18,5 millones de euros y una deuda sin consolidar de 34,9 millones de euros. Para el gobierno de Javier Maroto, en cambio, las cuentas están saneadas y Ensanche 21 arroja "superávit".
Nacionalistas y populares ya acordaron disolver de forma ordenada Ensanche 21 cuando este organismo comenzó a caer en picado. Sin BAI Center que levantar ni vivienda protegida que construir, debido al declive del sector inmobiliario; con dificultades para vender suelo y obtener ingresos y teniéndose que hacer cargo de la extinguida Arich, que llevaba los asuntos del Casco Viejo, los jeltzales consideran que no merece la pena mantener esta deficitaria sociedad. Sin embargo, creen que el PP no está dando los pasos suficientes para obedecer el compromiso adquirido. "No tenemos garantías de que vaya a cumplir los plazos", advierte el portavoz del PNV, Gorka Urtaran. De ahí su propuesta para agilizar los trámites de esta podría decirse muerte anunciada. De una parte, haciendo que el Ayuntamiento perdone a Ensanche 21 todas las deudas, para que la sociedad que surja de su disolución pueda empezar de cero, sin esa carga económica. Y de otra, realizando una ampliación de capital y transformando la actual compañía en otra, ya sin competencias en urbanismo.
¿Y por qué crear una nueva sociedad que a la larga pueda ser también deficitaria? En palabras de Urtaran porque es la forma más ágil de seguir trabajando en la rehabilitación de edificios y la recuperación de zonas degradadas. Además, "trasladar el patrimonio de Ensanche 21 al Ayuntamiento supondría un importante desembolso económico", explica. Y porque, de cara al futuro, la nueva sociedad no tendría por qué ser deficitaria -explica-, puesto que Ensanche 21 dispone de un importante patrimonio por valor de más de 150 millones de euros, según el gabinete de Maroto.
Ante esta llamada de advertencia del líder jeltzale, la concejala del PP Ainhoa Domaica quitó hierro al asunto para tranquilizar a su socio presupuestario asegurando que ninguno de los acuerdos alcanzados con el PNV corre peligro. "Este gobierno ha asumido el compromiso de transformar Ensanche 21 en los términos acordados con el PNV", dijo.
Domaica asegura que la situación económica de Ensanche 21 no afecta al plan de equipamientos de Salburua y Zabalgana, ya en marcha con la apertura de la haurreskola de Mariturri, el inicio de las obras en el centro cívico de Salburua, la mejora de las líneas de autobús, la pasarela de Borinbizkarra en obras y el centro cívico de Zabalgana en la agenda de este año. "Un compromiso inequívoco con los nuevos barrios". Y una apuesta que extiende a los planes de rehabilitación en los barrios de oro -los más viejos de Vitoria- y el Casco Medieval.
Aun así, los nacionalistas culpan a Maroto de la delicada economía de Ensanche 21 por "haber detraído de la compañía 56,5 millones de euros en menos de un año, dinero que no se ha invertido en los nuevos barrios, y dejar en quiebra la sociedad". De no haber actuado así, "podíamos tener hecho todo el plan de equipamientos y servicios sin apelar a deuda para levantar el centro cívico de Zabalgana o al Gobierno Vasco para financiar el de Salburua", acusa.
La situación actual se remonta a hace cuatro años. Cabe recordar que el alcalde alcanzó dos acuerdos económicos con los fondos de Ensanche 21, uno de 50,3 millones de euros con el PNV en 2010, y otro de cerca de cincuenta millones con EH Bildu en 2012. De aquellos pactos hay cuentas ya liquidadas y otras que no lo están. "La pésima gestión de ese dinero ha hecho que ahora sea necesario buscar una salida y lo tendría que estar haciendo el gobierno, no un partido de la oposición", recrimina Urtaran, quien aboga por que las labores de planificación urbanística regresen al Ayuntamiento mientras que las de regeneración urbana sean desempeñadas por la nueva sociedad.
Para EH Bildu, en cambio, los datos del PNV son "incorrectos", tanto los de la deuda como las previsiones de ingresos, "que nunca se han cumplido". Esto lleva a la coalición a pensar que el PP no cumple los acuerdos ni con ellos ni con su socio presupuestario. Además, Kike Fernández de Pinedo augura que no se va a producir ninguna disolución de Ensanche 21, ni ordenada ni desordenada. "PP y PNV pasan de Ensanche 21 a Ensanche 22", valora.
El PNV acusa al PP de la situación de la sociedad urbanística por haber detraído dinero para el Ayuntamiento.
El PP niega los problemas económicos de la compañía y resalta los más de 150 millones de euros que vale el patrimonio de Ensanche.
La coalición abertzale no se cree que la sociedad urbanística se vaya a disolver, ni ordenada ni desordenadamente.
34,9
Millones de euros. Es la deuda sin consolidar que, según el PNV, tiene Ensanche 21. Además, tiene una deuda consolidada de 18,5 millones de euros. Los nacionalistas proponen que el Ayuntamiento perdone a la sociedad la deuda para que se pueda disolver y transformar en una nueva sociedad de regeneración urbana.
56,5
Millones de euros que en menos de un año, entre junio de 2011 y abril de 2012, sacó el PP de Ensanche 21 para "malgastar" los dividendos cobrados, acusan los nacionalistas.
150
Millones de euros. Dinero en el que está valorado el patrimonio de Ensanche 21, según el gobierno de Javier Maroto.