vitoria. El reloj apenas había dejado atrás las 14.00 horas cuando una fuerte explosión levantó los gritos y el desconcierto de los vecinos y transeúntes de la calle Diputación. Un cortocircuito provocó de repente la espectacular rotura de una arqueta, acompañado de fuego y una peligrosa nube de humo. Afortunadamente nadie pasaba por ese punto en el momento del incidente, pero seguro que a más de un vecino de la zona la comida se le indigestó de golpe y porrazo. El problema empeoró cuando a la primera explosión le sucedieron otras, aunque ya sin el fuego y el humo como incómodos acompañantes.

Sin embargo, el desconcierto provocado por el estruendoso estallido de las alcantarillas provocó algunas escenas de pánico entre los gasteiztarras que se encontraban en las inmediaciones, aunque algunos en lugar de salir corriendo optaron por echar mano de sus teléfonos móviles para inmortalizar el incidente con vistas a la posteridad. Las redes sociales se llenaron de fotografías y vídeos que mostraban los minutos posteriores a la explosión de la primera arqueta, gritos de "vámonos de aquí" incluidos.

Según explicaron fuentes policiales, el suceso no tuvo ninguna consecuencia en forma de heridos. La calle permaneció cortada hasta las 16.45 horas, aunque a lo largo de la tarde los técnicos de Iberdrola -propietaria de la arqueta- trabajaron para restablecer la electricidad al centenar de clientes y vecinos de la zona que se quedaron sin suministro por una avería que afectó a cuatro líneas de baja tensión. La Floristería Eguzkilore y la Cuchillería Coello fueron las dos tiendas que peor trago se llevaron, al estar situados sus accesos frente a la alcantarilla que salió peor parada, llamas incluidas. De hecho, el fuego se prolongó durante casi media hora, y el humo ennegrecido convirtió por unos minutos la céntrica calle Diputación en una avenida similar a una zona de guerra.

un susto Aunque el accidente provocó más de un grito de pánico, la espectacularidad de lo sucedido no trajo consigo mayores consecuencias que el corte de electricidad y el consiguiente susto entre los vecinos y trabajadores de la calle, aunque el humo se introdujo en algunas viviendas y comercios situados en sus inmediaciones. Las explosiones, que se podían escuchar a varios metros de distancia, cesaron finalmente sin lamentar heridos, según confirmaron fuentes de la Policía Local. Un ruidoso y humeante susto, en definitiva, que a buen seguro no olvidarán los gasteiztarras que tuvieron la desdicha de sufrirlo en primera persona.

Además, y en otro orden de cosas, los agentes de la Policía Local tuvieron que intervenir el pasado lunes hasta en siete accidentes de tráfico distintos, aunque ninguno de ellos provocó heridos leves o graves ni finalizó con la detención o imputación por delitos contra la seguridad vial de sus responsables. A lo largo de esa misma jornada, la Policía realizó un total de 22 actuaciones a lo largo y ancho de la capital alavesa, nueve de ellas por hurto.