Madrid. A Burgos siempre se le ha conocido por la morcilla. Pasada la capitalidad gastronómica, ¿por qué otros tesoros culinarios?

Burgos fue elegida Capital Gastronómica por tener productos muy importantes y por el nivel de restauración de su capital. Y este título ha permitido, efectivamente, dar a conocer esos productos así como la forma de elaboración por parte de nuestros cocineros. ¿Cuáles? La lechuga de Merina, el potro del norte de la provincia, los productos de la huerta de la zona del Pisuerga...

Sinceramente, ¿ha conseguido Burgos los objetivos que se marcó al principio de esta aventura?

Creo que los hemos superado. La ciudad había comenzado una nueva campaña con un nuevo concepto de promoción de ciudad y el título ha sido la excusa perfecta para impulsarla. Una iniciativa que prima lo gastronómico, porque algunos estudios hablan de la importancia de la gastronomía como factor turístico, y va acompañada de valores patrimoniales y culturales de la propia ciudad.

¿Se ha priorizado más esa proyección turística de la que habla que el consumo interno de quien construye día a día la ciudad?

Lo cierto es que el mejor embajador de una ciudad son los ciudadanos. Y el proyecto de Burgos ha basado su éxito en que estaban involucrados las instituciones, el sector de la hostelería y la sociedad civil. Sí que se ha generado un mayor consumo por parte de los habitantes de Burgos y, a la vez, se han convertido en portavoces de su gastronomía.

No es por restarle méritos, pero la mayoría de vitorianos se enteró de que existía este título cuando Gasteiz presentó la candidatura. Y eso que somos vecinos.

Este título nació en el año 2012, es muy reciente, pero yo creo que la apuesta de Burgos por convertir este título en elemento de proyección y catalizador de la ciudad ha dado mucha más dimensión al galardón. Y estamos convencidos de que Vitoria, por su involucración y el proyecto de ciudad que tiene, también lo va a hacer estupendamente.

Burgos, como Vitoria, tuvo que sacar del bolsillo 125.000 euros por tener el título, un gasto que duele en época de vacas flacas. ¿Se amortiza?

Hay algo muy evidente. La aparición de la ciudad en medios escritos, televisivos y radiofónicos ha superado los doce millones de euros, según una empresa especializada. Y sólo en medios nacionales. ¿Cuánto vale, además, haber estado recomendado en el New York Times como uno de los 26 lugares a conocer en un año? ¿Y aparecer en el Daily News o en The Times? Esos 125.000 euros, que son para que haya una secretaría de comunicación y promoción de ciudad y no para un fondo perdido, han sido amplísimamente superados. Nunca habríamos pensado en esta proyección de ciudad. Y, además, creo que cualquier ciudad se gasta muchísimo más que 125.000 euros al año en darse a conocer.

Pasado el título, ¿cree que Burgos conseguirá mantener el tirón gastronómico?

Nosotros vamos a seguir promocionando la ciudad y uno de los apartados es la gastronomía. Es un valor fundamental para nuestra ciudad. Burgos suele invertir un millón de euros al año en promoción y nuestra intención es continuar en la misma línea resaltado la importancia de su valor culinario.

Cierto es que todas las ciudades apuestan últimamente por ser capital de algo. Gastronómica, 'verde', de la juventud, europea... ¿Esta tendencia no podría acabar desvirtuando el valor estratégico de estas iniciativas?

Yo creo que no. Cada ciudad lo explota de la manera que lo considera más conveniente. Le pongo un ejemplo. ¿Que todas las ciudades tengan un valor patrimonial, eclesiástico y religioso devalúa la catedral de Burgos? Evidentemente, no. Hay que saber cómo promocionar los activos de la ciudad.

Mójese. ¿Quién creía que ganaría, por méritos propios, la capitalidad gastronómica de este año?

Apostábamos mucho por Vitoria, y lo digo de verdad, no porque haya ganado. Su gran competidora era Valencia, pero estos títulos tienen mucha repercusión en ciudades de tamaño medio porque la urbe se involucra más en ellos. Y de ahí que nuestra palanca se inclinara más por Vitoria, sin lugar a dudas

El caso es que el premio se queda en el norte...

Tenemos la mejor gastronomía, por supuesto que sí. Pero, sobre todo, lo que tenemos claro desde Burgos es que hay que aprovechar el tirón para en 2015 constituir un triángulo entre las que hemos sido capitales gastronómicas del norte.

¿Qué consejo le daría Burgos a Vitoria para que le exprima todo el jugo a la capitalidad gastronómica?

Fundamentalmente, que sea un proyecto de ciudad, que lo es. Así que seguro que lo va a conseguir.

Se lo tengo que preguntar. ¿Le apena o le da rabia que la recta final de su Capital de la Gastronomía se haya visto empañada por el conflicto de Gamonal?

No... En una ciudad viva como Burgos los conflictos existen y deben existir. Quizá ha sido algo desmedido, pero considero que para nada perturba la comunicación que hemos lanzado de lo que es esta ciudad. ¿O acaso las imágenes de las manifestaciones de Barcelona desvirtúan su valor como ciudad turística? Para nada, ¿no? Evidentemente no son buenas noticias, que hay que saber gestionar, pero no creemos que la imagen de Burgos se haya visto deteriorada por esta cuestión.