La luz entra a chorros por amplios ventanales y recorre las altísimas paredes blancas y los largos suelos grises en un cromatismo refinado que sólo rompen las sillas color manzana. Las hay desde la misma entrada, a lo largo de una planta baja sin mostradores, llena de consultas clónicas distribuidas entre la zona de atención de adultos y la de pediatría. Escaleras arriba emerge el área de atención a la mujer y la de salud mental, un gran puzzle de salas de terapia en grupo y de despachos privados destinado a absorber los servicios hasta ahora activos en Lakuabizkarra y San Martín. Todo huele a nuevo y moderno en el centro de salud de Zabalgana, el último construido en Vitoria, listo ya para dar cobertura a los 21.400 vecinos del barrio. Hoy habrá jornada de puertas abiertas y desde mañana funcionará a pleno rendimiento.

Los responsables políticos que han hecho posible el edificio y los profesionales que le sacarán chispas ya lo conocen. Ayer tuvo lugar la inauguración oficial, con la presencia, entre otros, del lehendakari y el alcalde de Vitoria. Juntos, visitaron el resultado de los 6,7 millones de euros invertidos por el Gobierno Vasco en la construcción de un centro "que responde a las necesidades actuales del barrio pero también a las futuras". Está previsto que en un plazo de seis meses esté atendida todo Zabalgana, 15.000 adultos y 6.400 niños, y que en los próximos años se llegue a 30.000 personas. A las áreas de medicina general y pediatría se suman el centro de atención a la mujer -ginecología, matrona, cribado de cáncer de cérvix...-, así como un gran área de salud mental destinada a más de 4.000 pacientes que pone fin a la reorganización de la red alavesa.

Los piropos los pusieron ayer los dirigentes. Iñigo Urkullu dijo que el centro es un "nuevo paso adelante" en el Plan de Salud 2020 para optimizar la atención primaria al integrarla con la hospitalaria y potenciar la promoción y prevención de la salud. "Osakidetza lleva más de 30 años atendiendo bien a los vascos y seguirá mejorando", apostilló el consejero de Salud, Jon Darpón.