Gasteiz
la memoria histórica volvió a estar ayer muy presente en Vitoria gracias al impulso de dos de las instituciones más representativas del territorio alavés, la Diputación y las Juntas Generales. Allí, en la sede del Ejecutivo foral, que también acoge al salón de Plenos del Legislativo, un acto sirvió para homenajear a todas las personas que fueron represaliadas durante la dictadura franquista en el territorio histórico, un reconocimiento que también fue extensivo a la Sociedad de Ciencias Aranzadi por su incansable labor en favor de la recuperación de la memoria histórica.
El acto, que arrancó pasadas las 17.30 horas, constó de dos partes, la primera desarrollada en el Salón de las Juntas Generales de la Casa Palacio y la segunda, junto al monolito In memoriam, donde se realizó una ofrenda floral. Paco Etxeberria, presidente de Aranzadi, acudió en persona a recibir el homenaje de las instituciones alavesas. Al sencillo acto, que presidieron el diputado general, Javier de Andrés, y el presidente de las Juntas, Juan Antonio Zárate, también acudieron otros miembros del Gobierno foral, así como varios integrantes de la Mesa de la Cámara, portavoces de los grupos junteros y demás procuradores, así como representantes de otras instituciones alavesas y vascas.
Durante el acto se hizo también entrega del libro Purgados. La depuración franquista en la Diputación de Álava (1936-1940), del historiador Javier Gómez.