EL Ayuntamiento de Agurain procederá en breve a la aplicación de la ordenanza reguladora del control de accesos en determinadas vías del municipio, cuyo periodo de exposición, al objeto de que la ciudadanía realice las alegaciones que considere pertinentes, finalizó el pasado 30 de septiembre. La villa sigue así el ejemplo de otros municipios, caso de Vitoria, comprometidos con el cambio de movilidad urbana, que busca mejorar el tráfico en las calles y convertir a los peatones en los privilegiados de la vía pública.
El actual gobierno de EH Bildu ha sido consciente desde el inicio de su gestión de la necesidad de limitar los accesos y la circulación en el casco histórico de la villa, dada su especial configuración, lo que, según recuerda Enrique Gainzarain, alcalde en funciones de Agurain, es una preocupación que ya había manifestado la anterior Corporación, que estableció unos accesos restringidos mediante bolardos y tarjetas para los vecinos.
Las novedades que propone implantar el actual equipo de gobierno se sustancian en el control de los vehículos que puedan circular por el casco histórico, la peatonalización de Portal del Rey, la plaza San Juan y la calle Mayor, y la sustitución del sistema de bolardos por otro de identificación de las matrículas por cámaras.
Previamente, el equipo de gobierno encargó a la empresa IKEI un estudio sobre la situación comercial del municipio, denominado PERCO (Plan Especial de Revitalización Comercial) y a la empresa LEBER otro de asesoramiento acerca de un posible proyecto de regulación de la circulación y peatonalización en el casco histórico.
El objeto de la ordenanza es regular las condiciones de acceso al casco, configurándolo como preferentemente peatonal. Se establece que el sistema de control será mediante cámaras. Los vehículos autorizados para circular son, en primer lugar, los de los residentes, con dos categorías, una que afecta a los propietarios de garajes, quienes no podrán estacionar en el casco. Y otra, a quienes no tiene garaje, que tendrán que aparcar en las zonas destinadas para ello en los horarios determinados.
También podrán circular los proveedores habituales en horario de carga y descarga, los vehículos que realicen obras o mudanzas, los de prestación de servicios técnicos y aquellos en los que se desplacen personas con minusvalías. Los clientes de establecimientos de hospedaje tendrán la misma consideración que los residentes sin plaza de garaje. Todos estos vehículos deberán disponer de la correspondiente autorización del Ayuntamiento, que habrá de revalidarse anualmente.
cambio de hábitos En el caso de personas mayores o con problemas de movilidad se permitirá la parada del vehículo por el tiempo estrictamente necesario para satisfacer la causa que haya motivado su entrada en la zona de prioridad peatonal. Como es lógico, los vehículos adscritos a los servicios públicos, los que presten servicios de urgencia y los taxis en servicio no necesitarán permiso municipal.
Los ciclomotores, motocicletas y quads estarán sujetos a las mismas restricciones de acceso al Casco Histórico que el resto de vehículos motorizados. Además, quedará totalmente prohibida la circulación de vehículos entre los números 1 y 72 de la calle Mayor, de lunes a sábado a partir de las 12.00 horas y los domingos y festivos todo el día.
En palabras de Enrique Gainzarain, el equipo de gobierno es consciente de que la implantación de la ordenanza supone un cambio de hábitos que, a la larga, será beneficioso, pues conlleva aspectos saludables, como usar menos el coche, disminuir la contaminación o disponer de un entorno urbano más agradable. No obstante, existirá un periodo de adaptación en el que será preciso flexibilizar la aplicación de la normativa.
En cuanto a las cámaras, se ha optado por este sistema porque se ha considerado más efectivo que el de los bolardos, que requería un mantenimiento continuo y sufría constantes averías. Se pidió presupuesto para la puesta a punto de este sistema, y ascendía a 141.000 euros. En cambio, la implantación de videovigilancia cuesta 97.000 euros. Sin embargo se ha optado por una adquisición por medio de renting, que supondrá un desembolso de 129.600 euros durante cuatro años, 2.700 al mes, pero con el mantenimiento a cargo de la empresa.
efectos en tiendas y bares Las dudas surgidas por el nuevo sistema se centran en el supuesto de que la peatonalización y la regulación del tráfico, al no permitir la entrada en el casco histórico más que a los vehículos de los residentes, perjudicará a los establecimientos comerciales y de hostelería. En cuanto a la prevención hacia el sistema de vigilancia por cámaras, en base a que supondría un ataque a la intimidad de las personas, desde el equipo de gobierno se asegura que las cámaras, en realidad, son lectores de matrículas, limitándose a enfocar éstas y siempre por la parte trasera de los vehículos, por lo que no se ven sus ocupantes ni el resto de personas que circulen a pie por la calle. Además, no están funcionando de continuo, sino que se ponen en marcha únicamente cuando pasa un vehículo por el lugar donde están ubicadas.
En relación con estas dudas, el Ayuntamiento aduce las experiencias de otros lugares donde se han implantado sistemas similares en los que la actividad comercial ha crecido. A este respecto ya se establece en el PERCO que para la revitalización comercial, el Ayuntamiento debe actuar como "facilitador", pero que el principal interesado en ese proceso es cada comercio. En ese sentido, el Consistorio ha realizado reuniones con los comerciantes y hosteleros, así como con vecinos, con vistas a generar un proceso participativo. En una de esas reuniones se procedió a la presentación de estos proyectos por parte de expertos de las empresas contratadas para su estudio.
La puesta en marcha de la ordenanza, una vez resueltas las alegaciones presentadas -una treintena-, se prevé para finales de este año o principios de 2014.