Amurrio. La villa ayalesa de Amurrio no podrá crecer en la próxima década, en cuanto a construcción de edificios residenciales se refiere, en más de 1.536 viviendas y un mínimo de 859. Se trata de un límite que "no es capricho del Ayuntamiento, sino que viene marcado desde la Comisión de Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco y que nos obligará a colmatar ámbitos que están sin terminar, así como a cambiar la calificación de suelos que ahora son urbanizables y que dejarán de serlo", explicó ayer la alcaldesa, Josune Irabien. Ésta desgranaba así el contenido del avance del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) que el miércoles salió publicado en el BOTHA (Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava).
Este documento irá acompañado de un estudio de impacto ambiental. Se prevé tenerlo terminado de cara al verano para llevarlo a aprobación plenaria y abrir el consiguiente plazo de presentación de alegaciones. "En esta fase sólo hay dos meses de exposición pública en los que los vecinos podrán presentar aportaciones y sugerencias a través de los cauces de participación ciudadana que se van a abrir, al igual que se hizo en la fase de diagnóstico previo, de cuyas conclusiones partimos ahora", subrayó Irabien.
De hecho, el avance del PGOU se puede consultar desde ayer en la página web municipal, y desde el lunes "y muy posiblemente hasta la primera quincena de enero" también será expuesto en la planta baja de la Casa Consistorial. En la muestra se encontrará toda la documentación al respecto, así como los principales planos de la propuesta para el futuro desarrollo urbanístico del municipio. "De 11.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas va a haber una persona aclarando dudas, y también vamos a colocar paneles explicativos en el polideportivo a partir del 25 de noviembre", informó la alcaldesa.
Además, se van a organizar tres jornadas abiertas a la ciudadanía para explicar en detalle cada uno de los ejes del plan; es decir, núcleo urbano, territorio o medio natural y juntas administrativas, aunque a estas últimas también se desplazarán los responsables municipales. La idea es que "de cara a que la población de las zonas rurales, sobre todo de edad avanzada, nos pueda hacer llegar sus sugerencias sin necesidad de venir hasta el centro urbano", explicó la regidora. Para ello se llevarán a cabo otras dos reuniones. Una para los pueblos pertenecientes al antiguo Ayuntamiento de Arrastaria, y la otra para los de Lezama, Saratxo, Baranbio, Lekamaña y Larrinbe. A todos estos cauces de participación ciudadana se les sumarán otras dos jornadas, en horario de tarde, en las que el propio equipo redactor del documento aclarará las dudas pertinentes a todos los vecinos que se acerquen.
Otra pincelada de por dónde irá el crecimiento urbano de Amurrio en la próxima década se concreta en una apuesta porque el río Nervión gane mayor presencia en la trama urbana. Para ello, se plantea un crecimiento favorable al conocido como SAPUR 3 o lo que es lo mismo "unir el centro urbano con el río en la zona del matadero", matiza Irabien. Además, se propone concluir la parte de la Ronda Oeste que unirá la entrada de Respaldiza a la altura de la calle Federico Barrenengoa (trasera a Lucas Rey) con la salida hacia Orduña en la intersección de Aldai e Iritxusi, a fin de "liberar de tráfico al centro urbano".
Por lo que respecta a las juntas administrativas, se ha detectado un gran número de viviendas y caseríos desocupados, unido a un descenso demográfico y parcelas no edificadas, que se va a intentar solventar "mediante la colmatación de tramas urbanas y la flexibilización de viviendas desocupadas, tales como permitir la segregación de caseríos y similar", adelantó la alcaldesa. En cuanto a suelo industrial, "se plantea colmatar lo existente sin nuevos crecimientos, aunque sí se necesita en este capítulo mejoras en la red de comunicación viaria", sentenció.