gasteiz. La reforma del Palacio Europa para transformarlo en un centro de congresos capaz de reunir a casi 6.000 personas es ya más que visible. La fachada vegetal que se está instalando en la actualidad, compuesta por 65.000 plantas, es la seña de identidad de un edificio llamado a convertirse en un referente de gestión medioambiental en el que mediante diferentes sistemas se prevé ahorrar un 80% en la factura del gas y un 30% en la del agua.
Sin embargo, es ahora cuando va a arrancar el grueso de las obras. La Mesa de Contratación recibió ayer las ofertas para adjudicar la tercera fase de la reforma, un trabajo valorado ni más ni menos que en seis millones de euros y que consistirá en la ampliación de la zona central y la adecuación de la zona norte en materia de accesibilidad, incendios y climatización.
En la zona central se va a construir un nuevo auditorio con capacidad para 800 personas y una cubierta verde encima de un módulo cilíndrico, una estructura sobre la que se habilitará una nueva cafetería. La parte inferior se acondicionará para albergar un restaurante que, como la cafetería, se explotará mediante una concesión administrativa. Además, en esta zona central también se ganarán dos nuevas salas polivalentes.
El proceso de reforma también conseguirá que las distintas salas puedan funcionar de manera conjunta como un único edificio pero también por separado, de forma independiente, cuando así sea necesario.
Ayer, mes y medio después de que el Consistorio sacara a concurso la obra, la Mesa de Contratación procedió a abrir el sobre C, la presentación de la documentación administrativa de cada una de las empresas que concursan, y que abre la puja por un contrato especialmente jugoso, por su cuantía, en los tiempos que corren. El siguiente paso será conocer las ofertas técnicas de cada firma y por último se conocerán las ofertas económicas.
Con esta tercera fase, cuya ejecución se ha estimado en 14 meses, finalizará un proceso que arrancó en 2011, cuando se abrió en la planta baja del Europa la sala Green. Posteriormente se acometió la mencionada instalación de la fachada vegetal, cuyo coste asciende a casi 490.000 euros, que persigue aislar térmica y acústicamente el edificio, y que en teoría supondrá el ahorro en dos tercios de su factura energética.
En la actualidad se están habilitando dos salas polivalentes con 2.206 plazas, denominadas Olárizu y Estíbaliz, que tendrán capacidad para 1.247 y 959 personas, respectivamente. La sala Olárizu estará ubicada en lo que antes era el polideportivo y la sala Estíbaliz encima de la actual sala Green. Ambas se habilitarán como grandes salas multiusos para poder acoger en ellas actividades expositivas y congresuales de gran formato, que hasta ahora la ciudad no podía acoger por no contar con espacios habilitados para ello. Las dos salas estarán comunicadas mediante una rampa. En el sótano, además, se hará un nuevo acceso rodado por la calle Bolivia, así como cuatro salidas de evacuación peatonales y una quinta junto a la rampa para vehículos. El coste de toda esta fase es de 3,3 millones de euros.